Esta pieza ejecutada totalmente a mano por los más calificados maestros orfebres de la marca está inspirada en una singular planta: Lagenaria siceraria, por todos conocida como guaje, aunque en algunas regiones del país también se le llama calabazo, especie cuyos frutos secos se emplean para la confección de bules, jícaras y diversos artefactos rurales de uso cotidiano.
Sin embargo, en el Abierto Mexicano de Tenis, que se realiza del 21 al 26 de febrero, adquiere otro significado: el extraordinario trofeo que reconoce al ganador, y cuya historia merece ser contada.
Es una obra única y de calidad excepcional que representa lo mejor de la artesanía mexicana
“Estamos muy orgullosos de crear el Trofeo del Abierto Mexicano de Tenis porque no se trata solamente de un galardón anhelado por los mejores tenistas del mundo, es una obra única y de calidad excepcional que representa lo mejor de la artesanía mexicana, elaborada en el metal noble que nos identifica internacionalmente: la plata”, señala un comunicado de TANE, que celebra su 80 aniversario este año.
“Con el paso de los años este trofeo se ha vuelto un icono del AMT y, para incentivar a que los tenistas regresen, se estipuló que quien gane por tres ocasiones consecutivas el primer lugar, se llevará a casa el Guaje de Plata”.
Tenistas como Rafael Nadal, Thomas Muster, Gustavo Kuerten y Carlos Moyá, entre otros, han sido acreedores a levantar esta obra de arte.