Aaron Rodgers
La leyenda de los Green Bay Packers, de football americano, con los que ganó la Super Bowl en 2011, fue una de las principales voces contra la vacunación en el mundo deportivo en Estados Unidos. Criticado tras un test positivo, el quaterback de 38 años adopta desde entonces el papel de una víctima de la "mafia woke" y de la "cancel culture".
Antes de ello, había declarado estar "inmunizado" tras haber buscado un tratamiento alternativo, ya que afirmaba que dos de las vacunas disponibles contenían un ingrediente no especificado al que era alérgico y que un tercero había causado según él a "muchas personas" múltiples "efectos indeseables."
Joshua Kimmich
Si Rodgers no sufrió el coronavirus pese a su rechazo a hacer vacunarse, el futbolista alemán Joshua Kimmich no tuvo esa suerte cuando lo contrajo a finales de noviembre. La estrella del Bayern Múnich, de 26 años, sufrió lesiones pulmonares que le impidieron jugar hasta enero.
Había suscitado la ira de muchos revelando en octubre que se oponía a la vacunación debido a "temores e inquietudes". "Pensaba poder protegerme del virus si respetaba todas las reglas y me sometía a tests regularmente", declaró.
Más extraño todavía, en 2020, fundó junto a su compañero Leon Goretzka la iniciativa "We kick Corona" dando dinero para apoyar campañas de vacunación y proyectos caritativos. Aunque terminó tomando una cita para una vacunación admitiendo "que habría sido preferible haberlo hecho antes".