Bryson DeChambeau
El vencedor del US Open 2020 de golf, de ordinario escultural, parecía más delgado tras su regreso de convalescencia, ya que el covid le había costado su lugar en los Juegos de Tokio el año pasado. El jugador de 28 años reveló que había perdido 4,5 kilos debido al virus, pero que no estaba muy entusiasmado con la idea de vacunarse.
"La vacuna no impide necesariamente la contaminación", dijo a los medios estadounidenses en agosto.
"Soy bastante joven, prefiero darla a las personas que lo necesitan. Soy una persona joven y con buena salud, que va a continuar a trabajar sobre su salud", afirmó.
DeChambeau, cuyos padres están vacunados, afirmó que se planteaba imitarles si estimaba que una nueva vacuna responde a sus criterios.
Kyrie Irving
Una de las estrellas de los Brooklyn Nets está de regreso en las pistas de la NBA tras haber pasado los dos primeros meses de la temporada fuera de la competición por haberse negado a vacunarse.
El base de 29 años aseguró que su decisión muy criticada no era debido a su oposición a la vacunación en su conjunto, sino que se trataba simplemente de una decisión personal.
"Hago lo que es mejor para mí", señaló en octubre. "Conozco las consecuencias y si eso significa que soy juzgado y diabolizado por ello, así será. Es el rol que juego".
Por el momento, Irving, campeón de la NBA con los Cleveland Cavaliers en 2016, solo puede disputar los partidos fuera de casa ya que mientras no esté vacunado, no puede jugar como local debido a las reglas sanitarias del estado de Nueva York.
Tennys Sandgren
Contrariamente a Djokovic, el tenista estadounidense de 30 años no intentó ni siquiera obtener una derogación médica para el Open de Australia.
Sandgren, que alcanzó dos veces los cuartos de final en Australia, lejos de los nueves títulos en individuales del número uno mundial, declaró que no cumplía las condiciones requeridas para obtener una derogación.
"No tengo claramente la misma influencia", señaló Sandgren, antes de lo que le está ocurriendo a Djokovic tras su llegada a Melbourne.
Sin embargo, una vez que el serbio fue retenido en el aeropuerto, se mostró crítico con la posición de las autoridades australianas.
"Dos comisiones médicas distintas aprobaron su derogación. Y los políticos le detienen. Australia no merece albergar un Grand Slam", tuiteó.