"Lo más importante es que es positivo para la protección de las ligas nacionales y para los propios futbolistas, habría menos partidos con una pausa en julio. En Europa hay oposición pero esta es una manera más inclusiva. También los Europeos podrían tener la misma cadencia", añadió.
Infantino se refirió además al tiempo efectivo de juego y destacó que es un aspecto que se debe estudiar.
"Yo soy tradicional, porque el fútbol es un deporte tradicional, pero moderno en no tener tabúes. Uno de los mayores problemas de nuestro fútbol es que cuando hay un pequeño fallo, el jugador se queda en el suelo y no se mueve", dijo.
"Se puede pensar un poco más en el tiempo real, no es posible que en 90 minutos los partidos duren 47. Entonces no sé si el cronómetro es la solución o no, yo estaba en contra del Var al principio, pero vimos que puede ayudar al árbitro. Lo que puede ayudar al fútbol es bienvenido, y también lo es la regla de los fuera de juego, que da ventaja a los atacantes. Este es también uno de los puntos que estamos estudiando", añadió.
Preguntado sobre la posibilidad de que el Olímpico de Roma pase a llamarse Estadio Paolo Rossi, en homenaje al querido jugador italiano, héroe del Mundial que Italia logró en España'82 y que falleció en 2020, Infantino se mostró entusiasmado.
"No existe nadie en contra de 'Pablito', tenemos que apoyar la idea de poner el estadio olímpico a Paolo Rossi. Nadie como él tuvo un impacto sobre los italianos en el mundo", dijo.
El Gobierno italiano deberá pronunciarse sobre esa posibilidad después de que la Cámara de Diputados aprobase el pasado jueves una iniciativa en ese sentido con 87 votos a favor, 5 en contra y dos abstenciones.
"Desde el Mundial de 1982, todos los italianos en el mundo fueron vistos de manera diferente. Para mí hay que hacerlo y hay que hacerlo rápido. Felicito al Parlamento y al Gobierno. Los jóvenes deben recordar a Rossi", añadió.