El día dos del Festival Corona Capital dejó muchos buenos momentos y aunque la lista de recitales no eran los más esperados, el clima estaba en su esplendor y solo restaba disfrutar de las apuestas de la jornada.
Corona Capital: El desenlace de un regreso esperado
La apertura del fin
Los actos iniciales del CC son en su mayoría aquellos que solo poseen uno o dos hits realmente, reconocibles, pero esto no es condicionante del buen talento o del gran rato que pueden hacerte pasar. Goss, Alfie Templeman y Hana son los mejores representantes de ello.
Es domingo y todo está bien
Aunque la vida en el confinamiento nos ha otorgado mucha tranquilidad, el momento de regresar a las actividades que antes eran usuales deja sentir una calma diferente en este día particular, sonidos rimbombantes como los de Flamingosis, avecinó el inicio de sonidos que nos acompañarían el resto de la tarde.
Un titular esperado
Sí bien es cierto que la asistencia al festival disminuyó, fue hasta bien entrada la tarde que la espera por ver a The Whitest Boy Alive era clara, con un terreno que se abarrotaba poco a poco, los de Noruega/Alemania tienen un fandom muy claro en México, y aunque Ela Minus, en un espectáculo simultaneo, tampoco es una desconocida; pero es claro que los liderados por Erlend Oye son favoritos y se nota. El álgido momento se cruzó entre el escenario como en el público: emotivo, emocionante, y un hasta memorable, todo culmina celebrando una nueva vuelta al mundo para el líder noruego y para el festival que a pesar de todo, seguía avanzando con un mood bastante esperanzador.
Cayó la noche
Los actos “fuertes” pueden no ser del agrado de todos, pero la presencia de figuras como Royal Blood, Rüfus Du Sol, Flight Facilities y Twenty One Pilots siempre integra a cualquier asistente.
Casi a la par, poco después de las 8 de la noche, los primeros en salir fueron los de Reino Unido, Royal Blood, el power dúo de rock sabe cómo conquistar a un público grande, no por nada tardaron 7 años en venir a México, algo que mencionaron un par de ocasiones en escena, y pues con algunos de sus mejores tracks levantaron por completo el ánimo.
Los segundos australianos importantes del Festival, como lo hizo la jornada anterior Tame Impala, Rüfüs Du Sol liderados por Tyrone Lindqvist, comenzaron a subir aún más los ánimos y es que la propuesta electrónica de los oceánicos es una de las armas letales del festival.
La última y nos vamos
Twenty One Pilots soportó con ánimo durante todo su concierto, junto a sus interpretaciones explosivas de canciones como “Ride” y “We Don’t Believe What’s On TV” los oriundos de Ohio hicieron que sus fans enloquecieran, además de dio el tiempo de cantar junto a una “fogata” (una llama controlada) sobre el escenario con una escenografía de cactus que evocaba un desierto mexicano.
Con algunas remembranzas mexicanas, un claro amor por el país que los vio tocando y dejando claras sus habilidades escénicas, el grupo cerró una entrañable noche que aunque no tantos recordarán, cumplió su cometido que finalmente es: dejar con ganas de más a su público.