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Ahora 'Mi pobre angelito' está de vuelta

¿Logrará esta sexta entrega de la franquicia emular lo hecho por el clásico noventero?
dom 14 noviembre 2021 09:36 AM

Si Disney mostró tanto interés en la compra de 20th Century Fox no fue sólo por su amplísimo catálogo, sino por todo lo que podría hacer con él. O lo que es lo mismo, por los reboots y remakes que podría sacar de la transacción. Después de todo, si el ratón ha reinventado sus clásicos animados bajo la excusa de llevarlos a otra generación, ¿por qué no hacerlo con películas de otros estudios?

Las intenciones fueron confirmadas en 2019, cuando se revelaron los planes de hacer nuevas versiones de "Más barato por docena", "Una noche en el museo", "Diario de un chico en apuros" y "Mi pobre angelito". Esta última fue la gran señalada del anuncio al ser vista como una auténtica profanación al filme protagonizado por Macaulay Culkin, que con más de 30 años conquistando a las audiencias en temporada navideña, se ha ganado con creces el estatus de clásico.

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Y es así como llegamos a "Home Sweet Home Alone", que estrena en México bajo el título de "Mi pobre y dulce angelito". La cinta, como no podía ser de otro modo dentro de la franquicia, nos introducirá con un niño que se queda sólo en casa tras una confusión relacionada con un viaje familiar, en este caso rumbo a Japón. La soledad casi absoluta del inmueble es aprovechada por individuos que desean ingresar para robar, aquí será una reliquia familiar. Pero lejos de ceder ante el miedo provocado por los invasores, el pequeño en cuestión defenderá su hogar con toda clase de alocadas trampas.

¿Es la misma historia que hemos visto en cinco ocasiones anteriores? Sí y aunque esto hace que las dudas sean comprensibles, también existen buenas razones para estar emocionados al respecto.

El legado Culkin busca heredero

Existen muchas razones por las que Mi pobre angelito fue un éxito y que incluyen el genio creativo de su guionista John Hughes, la estupenda dirección de Chris Columbus y la presencia de actores consolidados como Catherine O’Hara, Joe Pesci y John Candy. Muchos analistas han profundizado en ellas y todos han concluido que el factor decisivo fue Macaulay Culkin.

El joven actor ya tenía una modesta carrera cuando audicionó para el papel de Kevin McCallister. De hecho su trabajo previo en Tío Buck al rescate, donde compartió créditos con el propio Candy, fue decisivo para su incorporación al proyecto por encima de otros 200 niños. Un casting que le cambió la vida al convertirle en uno de los niños actores más populares de su tiempo y cuyo legado sigue siendo reverenciado hasta nuestros días. Prueba de ello son los numerosos momentos icónicos del filme, todos protagonizados por el pequeño histrión y que incluyen su alocada respuesta al descubrirse solo en casa, su modo de cantar White Christmas frente al espejo terminando con un grito al ponerse loción, así como las incontables mofas a los Ladrones Mojados que perturban su tranquilidad.

A excepción de la secuela original, ninguna de las entregas posteriores contó con el regreso de Culkin, ni con un protagonista infantil lo suficientemente carismático para emular su trabajo. Tanto así, que ninguno trascendió realmente tras su paso por esta historia.

La situación parece distinta con "Mi pobre y dulce angelito", beneficiada por la presencia de Archie Yates en el rol estelar. Quizá el nombre no les suena, pero seguro que lo recuerdan como Yorki con Jojo Rabbit. Acaparó la atención del público en cada una de sus escenas, pero también en sus numerosas apariciones durante la temporada de premios. Más sobresaliente aún fue que esta película representó su primer trabajo, dejando muy en claro su enorme potencial para convertirse en niño estrella. Un paso que bien podría darse con esta sexta entrega de la franquicia "Home Alone".

El joven actor no estará sólo, pues al igual que Culkin contará con el apoyo de un talentoso elenco entre los que resaltan los nominados al Emmy, Ellie Kemper y Rob Delaney. Todos ellos respaldados por un guion de Mikey Day y Streeter Seidell, nominados a la misma estatuilla por su trabajo en Saturday Night Live. Y comandados por el doble nominado al Oscar, Dan Mazer desde la dirección. La calidad está ahí y de sobra, pero las dudas prevalecen. Y la razón es sencilla de entender…

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Aprovechando la nostalgia

Hubo un tiempo en que la nostalgia, tan recurrente en la industria contemporánea, era vista como una apuesta segura. Los tiempos han cambiado y hoy más que nunca se ha tornado en un arma de doble filo. No es para menos, pues la exploración de títulos que ocupan un lugar importante en el recuerdo del público no siempre ha dado los resultados esperados, siendo Disney uno de los principales señalados en la tendencia.

El mejor ejemplo de ellos son las ya mencionadas revisiones a sus clásicos animados en forma de secuelas (Alicia en el País de las Maravillas), precuelas (Cruella), reinvenciones (Maléfica) o remakes (La bella y la bestia) que en más de una ocasión han sido etiquetados como auténticas calcas (El rey león). Ni qué decir de Star Wars, cuya tercera trilogía, primera bajo las órdenes del ratón, generó tal rechazo que inspiró numerosas peticiones para borrarlas del canon. Los altos mandos del estudio siempre han asegurado que su intención con cada una de estas películas es extender la magia a las nuevas generaciones y tal vez sea cierto, pero esto no evita que el público cuestione la obsesión por manipular historias que han funcionado perfectamente por años.

El caso de Mi pobre angelito no es la excepción. Es un hecho que la taquilla acumulada de $835 MDD con la que las dos primeras entregas ascendieron entre los grandes éxitos de su tiempo tiene mucho que ver en el interés del estudio por retomar esta aventura, pero ni siquiera esto puede evitar la sensación de que estamos ante la oportunidad de rescatar una historia muy querida, que todavía tenía mucho por dar y que fue desaprovechada por años a causa de un mal tratamiento. Si hay alguien que puede sacarla adelante es Disney, que sin ser infalible, sabe dar al público lo que quiere, siendo su avasallante taquilla en la última década una prueba irrefutable de ello.

Finalmente y aunque todos nos acordamos de sus singulares trampas caseras, si hay algo que nos enseñó Kevin McCallister fue no juzgar por una primera impresión. Hoy es buen momento de llevar la lección a la práctica. Mi pobre y dulce angelito está nuevamente solo en casa y si dejamos a un lado la nostalgia y las eternas comparaciones a la original, es probable que logremos disfrutarla. ¿Y por qué no? Que nos encontremos con un nuevo título indispensable de la temporada navideña.

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