Algo que siempre ha caracterizado al creador de contenido y actor Juanpa Zurita es su incansable y constante búsqueda de retos. Esta vez, estos llegan directo a su cocina, donde con chefs como Daniela Soto-Inés, Poncho Cadena y Paulina Abascal, aprenderá a cocinar y nosotros seremos testigos, gracias a la serie Juanpa + chef, que se estrenará este 11 de noviembre por HBO Max.
Platicamos con Juanpa Zurita sobre Juanpa + chef.
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¿Cómo surgió el proyecto Juanpa+ Chef?
Yo antes no cocinaba nada. Me fui a vivir sólo a los 19 años e intenté cocinar, no funcionó, ensuciaba muchos platos… no era práctico para mi estilo de vida, viviendo solo en Los Ángeles. Entonces entré a un estilo de vida en el que tenía una licuadorcita en la que metía todo y me lo tragaba: proteína, fruta, huevo, lo que sea, y pedía comida. En la pandemia se frenó todo el mundo y estuve en casa de mis papás, ya no viviendo solo, y por fin hubo tiempo para hacer cosas nuevas. Vi un video en YouTube de Gordon Ramsay en el que enseñaba a hacer un huevo revuelto, y repliqué la receta y cuando lo probé me explotó la cabeza. Dije: “ Wow, llevo comiendo huevo revuelto quemado toda mi vida”. No se trata realmente de los ingredientes, sino de cómo los usas. Así que en la pandemia tuve un despertar en la cocina, particularmente en los desayunos. Me fui al huevo estrellado, divorciado como ranchero, avocado toast con huevito arriba.
Con razón al inicio de la serie dices que eres experto en preparar huevos…
Te juro que lo soy. Te cocino unos huevos estrellados que te mueres. Además es práctico porque así puedes desayunar rico, sano, sabroso y sin ensuciar mucho.
Pero bueno, en cuanto acabó el encierro de la pandemia hice una lista de cosas que quería hacer porque ya no doy mi libertad por hecho. Eso es subir el Pico de Orizaba, hacer apnea, hacer un mortal hacia atrás, que era mi peor miedo, romper el récord de los tacos Milanesos, subirme la raza humana... y empiezo a tener este memo de hacer todo aquello que había querido hacer y aprender y crecer. Mientras pasaba esto, HBO me buscó y me dijeron: “Vimos que estuviste cocinando la pandemia y que estás en un momento de tu vida en el que estás empujando tus límites. ¿Te aventarías a hacer el formato de Selena + Chef que hicimos en Estados Unidos en México y aprender de los seis mejores chefs de México y de más allá?” Y fue un sí rotundo. Aprender a cocinar de la mano de los mejores chefs es una oportunidad que aunque no se grabara, hubiera tomado. Pero el hecho de que se grabe hace que pueda hacer un pedazo de entretenimiento, y me encantó.
¿Cómo fue el proceso de producción? Las recetas tienen cierto nivel de complejidad, y el que hayas visto a los chefs en una pantalla y no en tu cocina debió de haber aumentado el reto…
Cien por ciento. Hace poco me preguntaban si el público iba a poder seguir la corriente, y claro, porque ellos pueden poner pausa. Yo no podía hacerlo. Era muy complicado porque además entras a un mundo donde no conoces nada. De repente me llegó a pasar que el fuego en vez de en alto tenía que estar bajo y de repente estaba hirviendo y me preguntaban: “Por qué está hirviendo?”, y yo dije: “No sé, yo prendía la estufa”. “¿En qué fuego?”, “¿Cómo que en qué fuego? ¿Hay tipos de fuego?”. Fue muy complicado pero muy divertido. Pero eso es lo importante; si hubiera sido fácil sería de flojera, sería un programa aburrido para mí. Subir el Pico de Orizaba es entretenido porque es un reto, hacer apnea y bajar 25 metros sin un tanque de oxígeno es divertido porque es un reto y porque tiene un crecimiento personal. Y justamente cuando hablé con HBO en la junta creativa antes de hacer el programa, les dije: “A ver, yo quiero que se pasen de lanza conmigo. No mercy. Quiero de verdad salir traumado de este programa. Se lo tomaron muy, muy en serio, pero creo que eso es lo que lo hace divertido.
Antes del estreno vimos dos episodios de la serie, y en ambos retas a los chefs invitados a aventarse del paracaídas e incluso tú te comprometes a algunas cosas. ¿En algún momento te veremos cumplirlas?
Justamente con Toño de Livier estamos platicando para el salto. Sería increíble, y qué bueno que me lo recuerdas, retomar todas estas conversaciones para que en paralelo, mientras sale el programa, en mi contenido, puedan ver eso.
Entonces los retos no eran intencionales…
La verdad es que surge en el camino; no hay estructura. Es: metemos a Juanpa, metemos al chef, aquí están los platillos… dense grasa. Pero me voy a comprometer contigo a que sí sucedan. Cien por ciento no lo voy a hacer.
Algo muy bonito de la serie es que en cada episodio apoyan a alguna fundación. Cuéntanos un poco de eso…
Esto nació de HBO Max, y me parece muy lindo. Conforme avanzamos como sociedad nos vamos dando cuenta que con privilegio podemos ayudar a otras personas, y me da mucho gusto que el entretenimiento empiece a hacerlo. No es ni siquiera algo protagónico, pero es parte del programa y eso me parece muy lindo. Este show es un ejemplo para que cualquier otro show que exista allá afuera encuentre una forma de generar esta cadena de favores y este efecto mariposa lindo porque un mundo así sería un mundo mucho mejor, la verdad.
En cada episodio te acompañan amigos, y llama la atención que escogiste tanto famosos como totales desconocidos. ¿Cómo fue tu selección?
Quería demostrar el Juanpa no famoso, y ese es con mis compañeros de prepa y con mi familia. Hay un episodio en el que viene Juca, pero a él lo conozco desde que grabé mi primer video. No es gente que conocí en la cima; al revés, es gente que me conocía cuando era nada más Juanpa, el que estudiaba en Alexander Bain, y no sabía si iba a ir a la universidad. Con mis amigos hay una relación muy distinta, donde ellos me tratan como un perro. No hay este temade la figura pública o este wey que modeló para Dolce & Gabanna, o el de Luis Miguel. No: soy un humano más, y es lo más bonito, porque sorprendentemente cuando uno empieza a ser famoso, no buscas la fama, simplemente llega como consecuencia y lo que más aprecias es que, justamente, te traten como uno más, y creo que eso se puede reflejar en el programa.
En esta serie estás siendo tú mismo pero también lo has sido en YouTube durante años. ¿De qué forma es diferente estar en una producción televisiva a estar en tu propio canal?
La diferencia es que la producción y la postproducción no recaen en mis hombros, entonces se abre a capturar momentos vulnerables. Cuando yo estoy produciendo tengo el foco prendido siempre. Estoy siempre pensando que ahí está la cámara y es difícil a veces apagar el ojo del productor, porque si lo apago nadie se hace cargo. Pero cuando yo no me encargo de la producción y la post, yo llego y hago. Soy yo y ya, entonces no me tengo que preocupar porque salga bien. Y cuando me dejo de preocupar porque salga bien se abre una ventana a ser completamente yo sin el chip de estar con mi tercer ojo viendo. En un video de YouTube o en un sketch o en un documental yo hago pre-producción, escribo, edito, grabo, hago post y posteo. Aquí no, y creo que eso justo dio la oportunidad para que esto pasara.