Mariah Carey a lo largo de su historia ha sido famosa, además de por su registro vocal extraordinario, por sus excentricidades dignas de la diva que es. Y en ese sentido, su forma de viajar refleja esa opulencia. Basta con ver el Airbnb en el que Mariah Carey se hospedó en 2016 para notarlo.
La reina de la Navidad pasó en 2016 unas vacaciones, cortesía de Airbnb, en una mansión de 22 millones de dólares, con un precio de renta de diez mil dólares por noche. Obvio, Carey llegó a la propiedad en un jet privado y un abrigo de piel.