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'Entre hombres': el pulp argentino que no querrás perderte en HBO Max

Dirigida por Pablo Fendrick y protagonizada por Gabriel Goity, 'Entre hombres' es un retrato del submundo político y policiáco , con una buena dosis de pulp.
mar 05 octubre 2021 12:18 PM

En los últimos días, una serie de HBO Max ha capturado nuestra atención. Tiene sangre, tiene acción, tiene la dosis ideal de humor policiaco y ni una pizca de piedad. Se trata de Entre hombres, que recientemente se estrenó en HBO Max. Esta producción argentina se basa en la novela homónima de Germán Maggiori, y nos cuenta una historia de unos policías –entre ellos el sargento Gramendia (Gabriel Goity) que deben buscar una cinta en la que se muestra a un grupo de hombres poderosos –entre ellos un candidato a gobernador– en una fiesta en la que no faltaban el sexo, las drogas y las prostitutas, y hasta unos asesinatos.

Platicamos con Gabriel Goity y Pablo Fendrick (guionista y director) sobre Entre Hombres.

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Pablo, el guión es muy interesante. No sólo tiene unos bits humorísticos del cine policiaco de los setenta, sino que también tiene una gran herencia del cine de Tarantino en los noventa.

Pablo Fendrick: Trabajamos a partir de la novela original de Germán Maggiori, y fue un proceso bastante placentero, para empezar porque a mí me gustaba muchísimo la novela y tenía muchas ganas de hacer algo con ella. Fue muy interesante porque Germán es un tipo que conoce muy bien el género, la historia, y eso nos permitía tomarnos las licencias necesarias con respecto a la novela para poder traducirla a un lenguaje audiovisual atractivo, que además no perdiera la esencia. No queríamos convertirla en un producto demasiado desalmado, alejado de todo lo que nos gustaba de la novela. La mayor parte de los bits del material tienen que ver con la novela y con cómo cuidamos que se tradujera de una manera fiel. También ese parenteso que tiene con el cine negro y con el pulp es parte de la novela de Germán, que se escribió en el 2001, entonces todo ese cine noventero y setentero del que se nutría el noventero, está muy presente en él a la hora de escribir la novela. Yo, junto con él, retomé eso desde una perspectiva actual, desde mi propia experiencia de esa época y lo traduje al guión. Fue un trabajo emotivamente feliz.

Gabriel, tu personaje es muy intenso. ¿Cómo te preparaste para interpretarlo?

Gabriel Goity: Intensamente. Trabajamos mucho antes de llegar al rodaje –cosa que los actores siempre agradecemos y que no ocurre frecuentemente–. Tuvimos muchos ensayos y fuimos bocetando el personaje con Pablo. Entré en ese mundo, devoré la novela. Es un género que me apasiona.

¿Qué rescatas de humano de tu personaje y cómo lo trabajaste?

GG: Es humano, un humano creíble. Hay muchas personas que son así. El humano puede ser peor que un monstruo. Somos el mayor depredador. Fue un trabajo en conjunto con Pablo, y es un eslabón del gran personaje que es la serie.

Es un monstruo, pero al hablar de él, lo haces con cierta empatía…

GG: Ese era el reto. Él es así. No se levanta en la mañana y no dice “ay, qué malo que soy, voy a hacer maldades”, nunca piensa eso. Es su lógica, su moral, su historia. Él se hizo así como producto de su historia, y el trabajo de un actor radica en generar empatía. Estos personajes se enamoran, tienen familia, leen poesía. No son personajes malos malos porque no duraría ni diez minutos. El desafío es complicado por eso, tienes que generar un personaje atractivo. Pero tenía un gran director y una gran novela, así que no había excusa para no lograrlo.

¿Qué es lo divertido de hacer este tipo de personajes tan desbordados?

GG: Toda la actuación es divertida. El personaje podrá sufrir pero tú te diviertes en el género que sea. En este caso, es un personaje cotidiano y es parte de su forma de ser y de su cultura. Es un sargento que no pudo ascender, de muchos años, y yo creo que he hecho cosas peores. Creo que lo que vemos es el final. Está cerca de jubilarse y estos son trabajitos para terminar los días. Es muy divertido.

Pablo, los noventa en Argentina fueron una época muy compleja, muy rica en representaciones en el cine. ¿Qué te interesaba de volver a esa década?

PF: Hubo dos cosas que me impactaron cuando leí la novela original, que tenían que ver con mi propio recuerdo de la época y cómo yo me veía reflejado, y el salvajismo e incorrección de la época me resonaban mucho. Eso me hizo sentirme atraído por el proyecto pero también cuestionármelo un montón. Cerca del final de la lectura me di cuenta de que era una gran oportunidad de generar un reflejo de nosotros mismos, de cómo éramos nosotros como sociedad en ese momento y cómo nos habíamos despegado de eso y qué habíamos aprendido de eso en los veinte años que han pasado desde ese momento. ¿Somos capaces de vernos ahí? ¿Nos causa gracia, incomodidad o ambas cosas? En la búsqueda de esas respuestas terminé de comprometerme al cien por ciento con el proyecto. Así como me generó esas inquietudes a mí, bien puede generarlas al espectador.

Entre hombres fue la primera producción latinoamericana que se exhibió en el Festival de Berlín. En su opinión, ¿que distinguió a este producción?

PF: A juzgar por lo que conversé con el comité de selección, les llamó mucho la atención desde el inicio porque era muy distinto al material que habían visto del resto de la región. Literalmente me dijo: “esto es lo más fresco y único que hemos visto en Latinoamérica en muchos años”. Desde que empezó la sección, ellos venían viendo material de todo el mundo y no habían encontrado algo que les llamara tanto la atención como esta serie. Fue la primera que les pareció que podía representar a la región de una forma nueva.

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