El mundial, disputado en Obregón y Hermosillo, entre 12 equipos y ganado por Venezuela, "será recordado como el Mundial de los 'abandonos'",añadió Romero.
Aunque en los últimos años las fugas de peloteros cubanos en viajes al exterior han sido frecuentes, la estampida en este torneo ha sido histórica.
El récord negativo de abandonos masivos en un torneo de pelota cubana se remontaba a 1996, cuando cinco jugadores del equipo Industriales abandonaron el plantel en el torneo de Clubes Campeones, también en México.
"Felicidades a todos y vayan con la frente en alto a sus casas y sigan combatiendo por seguir siendo peloteros cubanos", les dijo, a su llegada en el aeropuerto, el vicepresidente del Instituto de Deportes (Inder), Raúl Fornés, según un reporte de la TV Cubana.
A pesar de las dificultades enfrentadas, de las muchas presiones y del juego sucio de que fueron centro, supieron levantar la bandera y luchar con garra
En una declaración leída a su llegada y publicada en el diario deportivo digital Jit, los miembros del equipo dijeron que regresaron "a la Patria con la satisfacción de haberle sido fieles, agradecemos las muestra de cariño, confianza y apoyo recibidas".
Con voz entrecortada, el jefe de arbitraje y tesorero de la federación cubana, Luis Daniel del Risco, admitió a la televisión: "fue una batalla dura, los muchachos que quedaron representaron bien al país".
La deserción ha sido durante años el talón de aquiles en el béisbol cubano y los jugadores recurren a ella para poder jugar en las Grandes Ligas de Estados Unidos, debido a las leyes del embargo vigentes desde 1962.
Tras emigrar por diferentes canales, decenas de peloteros cubanos han tenido suceso en Grandes Ligas como en el caso de los estelares retirados Orlando "Duque" Hernández, José Contreras, Kendrys Morales, y en la actualidad otros como José Abreu, Aroldis Chapman, Yulieski Gurriel, José Adolis García y Luis Robert.