Diego Luna debutó como actor con apenas ocho años de edad. Sin embargo, su verdadera consolidación llegó con el papel de Tenoch Iturbide, un joven adinerado cuya vida gira en torno a la diversión, la sexualidad y una filosofía banal que resultó crucial para sentar las bases de Y tu mamá también. Una de las películas más importantes en toda la historia del cine mexicano, así como una de las interpretaciones más representativas del histrión, al grado que hoy día sigue siendo difícil separarlo de la etiqueta de charolastra.
Diego Luna: de charolastra a Platino de honor
Pero los tiempos han cambiado y el joven desenfadado de aquel entonces ha quedado atrás para siempre. Algo que ya podía apreciarse en una obra cada vez más madura, en preocupaciones cada vez más palpables en su filmografía, y ahora también por su integración a una muy selecta lista de actores que le afianzan entre los grandes talentos de la industria iberoamericana. Esto último, tras ser reconocido con el Platino de honor la VIII edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano y con el que se reconoce su carrera y su labor de difusión de la cultura de habla hispana y portuguesa.
Un reconocimiento que además cobra especial importancia por el altísimo calibre de los nombres a los que fue concedido en ediciones anteriores: Sonia Braga (2014), Antonio Banderas (2015), Ricardo Darín (2016), Edward James Olmos (2017), Adriana Barraza (2018) y Raphael (2019). Y claro, porque Diego Luna es por mucho el más joven en alcanzar el mérito. Una situación que no ha pasado desapercibida para el mexicano.
“En bloque somos más fuertes”
“Debo admitir que cuando me llegó la noticia creí que era broma”, reconoció entre risas el actor en rueda de prensa celebrada en Madrid, sede de la VIII edición de los Premios Platino. “Creí que era broma porque todavía siento que tengo 20 años y que tengo que sentarme a decidir qué hacer bien con mi vida. Estar en esa lista representa muchísimo. Sobre todo porque esto llega en un momento que me siento con más ganas que nunca de contar historias y es la motivación necesaria […]. Porque hay un momento en la vida donde hay que empezar a replantearse muchas cosas que según tú ya tenías claras y necesitas eso, alicientes. Saber que hay cierta confianza en lo que puedes todavía hacer”.
Creí que era broma porque todavía siento que tengo 20 años y que tengo que sentarme a decidir qué hacer bien con mi vida
La emoción de Diego Luna se manifestó en una sonrisa a lo largo de todo el evento, tan grande que incluso podía apreciarse con las limitantes visuales del cubrebocas. No es para menos, pues más allá de un reconocimiento profesional, el homenaje termina de golpe con una serie de dudas que aquejaron al actor durante la pandemia.
“Hubieron momentos en esta pandemia en los que me preguntaba si lo que hacemos es esencial o no. Cuando de pronto se trata de sobrevivir, de aguantar, de los que menos tienen, te preguntas si lo que haces tiene sentido o no o si deberíamos estar en la calle ayudando. Quedarse en casa no es lo mismo para todos. Para mí fue un momento duro y necesitaba algo así para recordar que lo que hacemos es esencial, que contar historias es vital para entendernos, para crecer y para poder algún día transformar esta realidad que necesita tanto de nuestra acción”.
El galardón también sirvió para renovar el viejo deseo de Diego Luna, que como tantos otros miembros de la industria iberoamericana, sueñan con la integración de un verdadero bloque que nos afiance como potencia en cultura y entretenimiento. Una agrupación que parecía darse hace algunos años, pero que “de pronto eso se enfrió y pareciera que dejamos que cierta fractura en nuestra comunidad sucediera. Parecía que íbamos hacia un lugar donde nos íbamos a ver como un bloque y no sucedió del todo”.
Que nuestras historias nos corresponde verlas ente nosotros. Son mucho más las cosas que compartimos y las diferencias también hay que celebrarlas
Una posibilidad que hoy luce más fuerte que nunca gracias al streaming como refuerzo del cine y la televisión. Nuevas herramientas que permiten “compartir nuestras historias de muchas otras formas, se abre una oportunidad de pensar en bloque […]. Por qué no aprovechar este momento y recordar que en bloque somos más fuertes. Que nuestras historias nos corresponde verlas ente nosotros. Son mucho más las cosas que compartimos y las diferencias también hay que celebrarlas. Hay una curiosidad allá afuera. Que no nos ganen el primer paso y que no vengan a contar nuestras historias porque nadie mejor que nosotros para contarlas”.
Reconocimiento a la altura
La celebración alcanzó su punto máximo en la VIII entrega de los Premios Platino en la que Diego Luna recibió la estatuilla que lo afianza entre los grandes referentes de la industria audiovisual iberoamericana. Un momento especialmente valorado por el actor, quien resaltó la oportunidad de “reunirnos en esta hermosa ciudad, retomar el espacio público, festejar nuestro quehacer, pararse en un escenario: parece un sueño, pero está pasando y lo voy a recordar por siempre. Por siempre voy a atesorar este momento”.
Parece un sueño, pero está pasando y lo voy a recordar por siempre. Por siempre voy a atesorar este momento
El actor también aprovechó para recalcar que los compromisos del cine y las series aumentan de manera importante tras la pandemia y para enfatizar la necesidad de unificar a la industria iberoamericana en un mismo bloque cultural. Todo esto además, en un discurso tan conmovedor como inclusivo.
Inventemos la nuestra, confiemos en nuestro talento porque las audiencias y nosotres aquí lo merecemos
“Todas, todos, todes contarnos nuestros cuentos. Nadie mejor que nosotres para hablar de nuestro contexto, adueñémonos de nuestra narrativa, y no emulemos lo que otras industrias y otros mercados han hecho. Inventemos la nuestra, confiemos en nuestro talento porque las audiencias y nosotres aquí lo merecemos”.