Ddakji
Cómo se juega: Este juego tradicional coreano es muy similar a lo que los millennials de México conocemos como tazos, sólo que en Corea ha llegado a tal grado que hasta transmiten torneos en la televisión. Aquí, el objetivo del juego es golpear un papel doblado con origami con otro igual y lograr que gire y caiga sobre la cara inversa.
Cómo ganar: Parecería que el más fuerte tiene ventaja, pero en realidad el ganador es el que sea más coordinado. El chiste está en azotar el papel de tal forma que la mayor parte de su superficie azote contra el papel inferior. También ayuda procurar que la parte lisa del papel (es decir, la que no tiene dobleces) sea la que pegue, pues eso ayuda a impulsar el papel inferior y crear el rebote necesario para voltear el otro origami.
El furor por la serie “El juego del Calamar” se extiende por el mundo.
Luz verde, luz roja
Cómo se juega: Este juego en algunos lugares de México se conoce como congelados, y consiste en que los jugadores deben llegar a un línea de meta mientras una persona extra está frente al grupo, pero dándoles la espalda. Cuando esa persona voltea hacia el grupo, todos deben quedarse quietos hasta que se voltee de nuevo. El que no lo logre en cinco minutos, pierde.
Cómo ganar: Este juego no se trata sólo de qué tan rápido puedas correr, sino de cuánta superficie logres cubrir en cada paso, para que cuando se encienda la luz roja –es decir, cuando el observador (o la muñeca gigante en la serie) voltee, sea más fácil que te quedes estable. El chiste es dar pasos largos y hacerlos de tal forma que mantengas el pie plano hacia el piso la mayor parte de tiempo posible. En ese sentido, caminar es más eficiente que correr.
Otro factor a considerar es la distancia a recorrer, para saber qué tan rápido tienes que moverte. En la serie, el escenario está diseñado para dar la sensación de ser más pequeño de lo que es en realidad, por lo que parecería que los jugadores podrían darse el lujo de caminar más lento. Sin embargo, la realidad no es así. Para notarlo, puedes aprender a medir distancias con tu dedo pulgar y un fragmento de conocimiento anatómico que indica que tu brazo es diez veces más largo que la distancia entre tus ojos. Sabiendo esto, estira tu brazo frente a ti, con el pulgar hacia arriba. Alinea el pulgar con un ojo cerrado para que cubra o esté alineado con un objeto distante (en el caso de El juego del calamar, una buena referencia son los guardias de seguridad). Sin mover la cabeza ni el brazo, abre el ojo que tenías cerrado y cierra el otro. Notarás que el pulgar parece haberse movido a otro punto. Entonces, debes comparar esta diferencia con el tamaño estimado de algo que te sea familiar (un auto, un árbol). Si, por ejemplo, entre la distancia que notaste, estimas que caben tres autos compactos (aproximadamente 4.3 metros cada uno), el desplazamiento aparente podría ser de aproximadamente 25 metros. Ahora, multiplica eso por diez (la distancia de tu brazo), y notarás que hay 250 metros de distancia entre el guardia y tú. Si a eso sumamos que tienes cinco minutos para llegar a la meta, verás que no tienes nada de tiempo que perder. Habilidades quizás innecesarias, pero que en algún momento podrían salvarte la vida.
Otra recomendación es mantener la vista en los pies, para así bloquear distractores, como la muñeca gigante o la cancioncita, y concentrarte en tu estabilidad.
El siguiente tip de supervivencia se menciona en la misma serie: siempre mantente detrás de otra persona. Así será más difícil que el sensor de movimiento si haces algún micromovimiento.
Dulce de Dalgona
Cómo se juega: Este juego no tiene nombre, pero está inspirado en unos dulces de caramelo típicos de Corea, llamados dulces de dalgona. Son unas especies de paletas redondas, con una figuras marcadas, y los niños suelen jugar a separar las figuras del resto del caramelo sin romperlas.
Cómo ganar: Este juego no es fácil, pues depende mucho del tipo de figura que te toque. El dulce está hecho de una mezcla de azúcar y bicarbonato de sodio, que crea tal consistencia en la que es difícil decir de qué forma se va a romper la figura, y un corte puede crear microrupturas que desfiguren el dibujo. Sin embargo, la física nos indica que mientras más ángulos agudos tenga la figura, más frágil es la figura. Así, si te toca la figura de paraguas, tus posibilidades de éxito son mínimas. Sin embargo, como vemos en la serie, no todo está perdido. Cada paleta viene con una aguja para desmoldar la figura, pero en ningún momento hay una regla que diga que es lo único que puedes usar. Seong Gi-hun, el protagonista de la historia, lo nota y comienza a lamer el caramelo para derretirlo. Como los bordes de la figura son mucho más delgados que el resto, el calor hace que al derretirse se haga el corte de una manera muy orgánica.
Otra opción implica ver más allá de lo obvio: pudieron haber usado el botecito en el que viene la paleta para recolectar líquido (saliva o sudor… qué asco, pero es lo que hay), y sumergir cuidadosamente la paleta. Así se desprendería más rápido.
Masacre
Cómo se juega: Esto no es un juego, pero es una situación es una matanza a oscuras a la que el grupo se enfrentó fuera del programa de actividades.
Cómo ganar: Es una situación de mucho riesgo. Sin embargo, hay dos estrategias que ayudan. Una, aunque parezca contraintuitiva, es pegarse a una de las orillas de la habitación. Así hay dos lados por los que no te pueden atacar y reduces tus posibilidades de morir. Sin embargo, la mejor opción es esconderte debajo de la cama, pues la oscuridad hará que seas más difícil de buscar que los concursantes que están “afuera”. Qué te importa quedar como un cobarde.
Juego de la cuerda
Cómo se juega: Dos equipos toman una cuerda por cada extremo y la jalan. El primer equipo en caer pierde.
Cómo ganar: Si tus oponentes son más fuertes que tú, no puedes depender (obviamente) de tu fuerza. Y aunque en la serie desarrollan toda una estrategia para ganar, en la vida real se requeriría romper un par de reglas (recordemos que tirar de la cuerda fue considerado un deporte olímpico, y como tal, tiene muchísimas reglas) que jamás se mencionan en el juego. La primera de ellas involucra los puntos de contacto con la cuerda: oficialmente, sólo puede hacerse con las manos. Sin embargo, si recargas el brazo en los muslos, usas más fuerza a tu favor y puedes jalar la cuerda mejor. Otra trampa consiste en que el integrante que esté al final de la cuerda use un amarre de ancla, un amarre en el que el participante se amarra la cuerda por el torso. Esto le permite concentrarse en tirar de la cuerda sin siquiera tener que tocarla. Otra opción específica para el juego de El juego del calamar sería que todo el equipo se moviera hacia un lado y que el último amarrara la cuerda al poste que está junto a los jugadores, y así sólo tendrían que tirar en vano. El equipo acabaría alineado de tal forma que que el equipo contrario no se daría cuenta de la trampa y seguirían tirando de la cuerda sin darse cuenta de que es inútil.
Canicas
Cómo jugar: Las opciones son miles, pues los jugadores tienen la libertad de elegir su propio juego, o incluso de inventarlo. ¿Lo malo? Para esta actividad, los jugadores tienen que hacer parejas, y la que pierda debe morir (ignorantemente, obvio todos hicieron equipo con su persona favorita).
Cómo ganar: Aquí, al parecer hay poco que se pueda hacer al respecto. Sin embargo, la estrategia consiste en elegir un juego que tu oponente crea que puede ganar pero que tu sepas que vas a ganar. Nos referimos al juego de nim. Aparentemente es muy fácil: los jugadores juntan sus canicas y se turnan tomando una o dos canicas, y la persona que tome la última, gana. Parece un juego de azar pero no lo es: para ganar, debes asegurarte de ser tú quien inicia el juego y tomar dos canicas. Después, tomas lo opuesto a tu contrincante. Es decir, si él toma dos, tú tomas una y si él toma una tú tomas dos. Si sigues esto durante todo el juego, es garantía que te tocará tomar la última. Lo único que te podría hacer perder es que tu oponente también conozca este truco, cosa que es muy poco probable si tú mismo lo desconocías antes de leer esto.
Si esto por alguna razón no funciona, róbate las canicas de tu oponente, ve con el guardia y di que ganaste. Tu rival seguramente te va a atacar, y como la violencia no está permitida lo van a matar.
Piso de cristal
Cómo se juega: Los concursantes deben caminar de uno por uno sobre un camino hecho de una mezcla de losetas de vidrio templado y otras de vidrio normal. Si pisan una de vidrio templado no hay problema; estas aguantan hasta dos personas. En cambio, si caen en una de vidrio normal, muerte segura. Tienen 16 minutos para cruzar el camino.
Cómo ganar: Este juego es diferente a los demás, pues no es de habilidad ni de fuerza, así que todo depende de la suerte. El juego tiene dieciocho pares de losetas, esto es equivalente a 262,144 caminos distintos, y sólo uno correcto. Esto significa que sólo hay una forma de ganar: haciendo trampa. Los participantes dejaron los zapatos al inicio del camino, y justo esas son las herramientas perfectas para sobrevivir. Con dos zapatos y una chamarra se puede crear una especie de péndulo que puedes arrojar a las losetas. Si una se rompe, saltas a la otra. Si por alguna razón esto falla, siempre puedes caminar por las barras metálicas que sujetan las losetas; una situación muy cardíaca, pero, total, es muy seguro que te mueras, de todas formas.
Lo único que podría impedir que esto funcionara, sería que a los espectadores no les gustara la estrategia. Sin embargo, en el juego vemos decenas de reglas manipularse, así que valdría la pena intentarlo.
Juego del calamar
Cómo se juega: En el primer episodio de la serie lo explican: “En mi pueblo teníamos un juego llamado Juego del Calamar. Lo llamamos así porque se juega en una cancha con forma de calamar. Las reglas son sencillas. Los niños se dividen en dos grupos, el ataque y la defensa. Una vez que comienza el juego, la defensa puede correr con dos pies dentro de los límites, mientras que el ataque fuera de las líneas sólo puede saltar con un pie. Pero si un atacante atraviesa la cintura del calamar pasando a la defensa, se le da la libertad de usar ambos pies. [...] A eso lo llamamos 'inspector royale'. Cuando estábamos preparados para la batalla final, los atacantes se reunían en la entrada del calamar. Para ganar, los atacantes deben golpear con el pie el pequeño espacio cerrado en la cabeza del calamar. Pero si alguien de la defensa consigue empujarte fuera del límite del calamar, mueres. [...] Una vez que se golpea la cabeza del calamar, se gana y se grita: ‘¡Victoria!’”.
Cómo ganar: Aquí, los participantes se desvían del juego y se meten en una pelea, pero si quisiéramos jugar las cosas como son, tendríamos que empezar por recordar que ambos jugadores recibieron un cuchillo a la hora de la cena, y eso dota al juego de una mayor complejidad. Esto hace que ser defensa te dé la mejor oportunidad de ganar. Sólo tienes que hacer que tu atacante llegue a la punta del triángulo, casi donde está el espacio que debe tocar con el pie, pues es donde el espacio entre líneas es más angosto y es más fácil derribarlo.
¡Felicidades, has ganado el juego del calamar!