Mikis Theodorakis pasa ahora a la eternidad. Su voz ha sido silenciada y con él todo el helenismo
"Hoy hemos perdido una parte del alma de Grecia. Mikis Theodorakis, nuestro Mikis, el profesor, el intelectual, el resistente, se ha ido. El que hizo que todos los griegos cantaran a los poetas", añadió la ministra griega de Cultura, Lina Mendoni.
El presidente de la República, Eikaterini Sakellaropoulou, elogió a un "gran creador griego y universal, un valor inestimable para toda nuestra cultura musical que dedicó su vida a la música, al arte, a nuestro país y a sus habitantes, a las ideas de libertad, justicia, igualdad y solidaridad".
"Mikis enriqueció la música griega y la música del mundo", dijo el director cinematográfico franco-griego Costa Gavras en el portal Sputnik. "Era un griego muy especial"
Los restos de Mikis Theodorakis permanecerán en la catedral de Atenas del próximo martes hasta el jueves para un homenaje popular. Su funeral se oficiará el viernes en la tarde, según anunció su familia.
Su último deseo era ser enterrado en su tierra de Galatás, al oeste de la ciudad cretense de Chania, y será cumplido.
Nacido el 29 de julio de 1925 en Quíos, en el Egeo, en una familia de origen cretense, Mikis Theodorakis participó de muy joven en la resistencia contra los nazis y con el correr de los años se convirtió en una suerte de monumento nacional en Grecia.

Activo con los comunistas durante el conflicto civil que estalló en Grecia tras el Segunda Guerra Mundial, fue deportado a la isla prisión de Makrónisos, donde fue torturado. Luego de esto partió a París para estudiar en el conservatorio.
De regreso a Atenas, se vinculó con Grigoris Lambrakis, diputado del partido de izquierda EDA, asesinado en noviembre de 1963 en Tesalónica por la extrema derecha con la complicidad del aparato del Estado. El filme "Z" de Costa Gavras está precisamente dedicado a este caso.
Theodorakis fue detenido desde el inicio de la dictadura de los coroneles, que comenzó el 21 de abril de 1967.