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Esta es la razón por la que no debes decir "Man U" al Manchester United

Hablemos de leyendas, del equipo de Manchester, hablemos de: Los Busby Babes.
sáb 28 agosto 2021 11:52 AM
Manchester United
El equipo del Manchester United en abril de 1957.

El 6 de febrero de 1958, un avión que llevaba 44 pasajeros se estrelló y en el accidente perdieron la vida 23 personas, entre ellas ocho jugadores del Manchester United y tres funcionarios del equipo.

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Aunque no lo parezca, los llamados dream teams existían desde tiempos bastante remotos y el equipo de Manchester era uno de los pioneros en el término y no era para menos. En 1945, casi a nada del final de la segunda guerra mundial, nació la idea de un grupo de jóvenes de la mano de Matt Busby, en un inusitado campo –ya que el afamado Old Trafford fue destruido en la guerra-, en el campo rival, en la tierra del City. Hecho que para nada interfirió en el plan del legendario director, que para la época, gozaba de irreverencia, el plan se centraba en los jóvenes.

El Ascenso y el Plan en Marcha

De 1948 a 1952 y con un par de títulos bajo el brazo más algunos veteranos, Matt se convirtió en un acierto y en un sello de garantía para la conflictuada época que vivían los reds y con ello, las “arriesgadas” apuestas, comenzaron a surgir, la primera fue Roger Byrne, quien había tenido un desempeño sobresaliente en las etapas finales de la campaña 1951/52, así que no tardó en convertirse en el defensa lateral titular del equipo. Le siguió Jackie Blanchflower, quien junto con Byrne había sido uno de los primeros jugadores apodados “Babes”, jugó cada vez más al lado del mediocampista central Mark Jones, quien también tuvo unas cuantas apariciones en el equipo ganador del título de 1952. Luego vino Eddie Colman y Duncan Edwards, quien hizo su debut en el primer equipo a la edad de 17 años, lo cual, en aquellos días era todo un hito.

Captain Roger Byrne
El capitán del Manchester United en 1958 era Roger Byrne (1929 - 1958). En la imagen aparece en la cancha de juego una semana antes del fatídico accidente en Munich.

El Apogeo Inglés

Aunque no todos los “Babes” venían de Manchester, las transferencias atendían a los aspectos que Busby había acuñado para los triunfos que le había otorgado al cuadro rojo. En marzo de 1953 firmó al delantero Tommy Taylor quien venía del Barnsley, que ya en el cuadro hizo una formidable pareja con –un canterano más- Dennis Viollet. Aunados a los otros mencionados, el United se escapó con otro título en 1956.

Con una participación única en el antecedente de la Champions y un paso firme en la liga “casera”, se le permitió al equipo de Busby continuar un imperio que pareciera imbatible; en aquellos momentos fue también que el ahora Sir Bobby Charlton tuvo sus primeros pasos con la casaca roja, pero nada que sentase las bases de su magnífica carrera.

El United se había convertido en una fuerza incontenible, o casi. El Aston Villa no dejó que ganaran el primer doblete de la liga y de la Copa de la FA de la era moderna. El anotador de los goles del Villa, Peter McParland, fue el villano de la noche, al embestir contra Ray Wood con el hombro, lo que causó que el guardameta del Manchester sufriera una fractura en el pómulo. A pesar de esa frustración, el tiempo estaba a favor de los reds. Las mentes pronto se orientaron hacia la captura de un tercer título seguido, y en otro asalto a Europa, Busby reforzó a sus Babes con otra gran adquisición, Harry Gregg, por el que pagó una cifra récord para un guardameta. Hecho que les valió unas cuántas victorias más, de camino a la tan mala fecha.

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El Día Más Oscuro

El 6 de febrero de 1958, el equipo volvía de un encuentro de la Copa Europea contra el Red Star de Belgrado. El avión aterrizó en Alemania para cargar combustible. Fallaron los primeros dos intentos de despegue del aeropuerto de Munich –al tercer intento, el avión se estrelló.

Veintiún pasajeros a bordo murieron instantáneamente. El capitán del avión, Kenneth Rayment, murió unas semanas después de las heridas sufridas, y Duncan Edwards, una de las ocho víctimas del equipo, falleció 15 días después del accidente. La tragedia es una marca indeleble de la historia del United. Roger Byrne (28), Eddie Colman (21), Mark Jones (24), David Pegg (22), Tommy Taylor (26), Geoff Bent (25), Liam Whelan (22) y Duncan Edwards (21) fallecieron, además del secretario del club, Walter Crickmer, y los entrenadores Tom Curry y Bert Whalley.

"Mantén la bandera ondeando, Jimmy." Le dijo Sir Matt Busby a su mano derecha, Jimmy Murphy

Wreath For Edwards
Los cuerpos fueron trasladados el 22 de febrero de 1958. Tras el accidente de los Busby Babes en Munich.

Como recuerda el guardameta Harry Gregg en su autobiografía, los jugadores que estaban sanos y salvos necesitaban volver a jugar. Harry escribió: “Eso (el fútbol) evitó que me volviese loco. No perdía ni un instante en ir a los entrenamientos. Esos breves momentos en los que corría, me lanzaba, pateaba balones, discutía y combatía fueron mi válvula de escape”.

Murphy quién era el segundo al mando en Manchester en la ‘Era Busby’ y que se había quedado en la isla británica por algunos asuntos con la selección de Gale, en los días del accidente, tuvo que tomar el timonel y mantener a flote un equipo que luchaba contra los demonios de un siniestro que marcó a toda una generación. Si bien no fueron los años más brillantes, el técnico y el intermitente Sir Busby, seguían creyendo a tientas, en el resurgimiento del equipo.

De Hooligans y Haters

A sabiendas de lo ocurrido, hubo algunos asiduos y pésimos rivales que no guardaron el debido respeto y comenzaron una serie de cánticos que aludían de manera burlona y carente de empatía al accidente del crew del Manchester United. El primero del que se tiene registro es del coreo de los aficionados del West Bromwich, que cada vez que se enfrentaban al Manchester United cantaban:

“Duncan Edwards is manure

rotting in his grave

man you are manure

rotting in your grave”

Manchester United eres estiércol, básicamente (man you, se lee como Man U, aportando un doble significado, alegando que Duncan Edward es estiércol, y al mismo tiempo diciendo que el Manchester United lo es). Un asunto que no terminó ahí, tan pronto se puede imaginar, los fans del Liverpool (eterno rival del United) y del Leeds United (otro antaño rival) crearon cantos de man you/man u, para otros jugadores de los reds que fallecieron en el accidente de Múnich:

“Man U, Man U, went on a plane

Man U, Man U, never came back again

Man U Never Intended Coming Home”

Al prestar atención, en el párrafo final de este “cántico” se deletrea la palabra Múnich, hecho que aunque ingenioso, hacía una mella de malísimo gusto del tan nombrado accidente, algo un tanto inusual, ya que los ingleses tienden a ser sumamente “correctos”, característica que parecía desaparecer cuando del balompié se trataba.

Una historia que renacía

El 29 de mayo de 1968, diez años después de la pérdida de los muchachos de Busby, el entrenador de Manchester logró conquistar la Copa Europea de la mano de Brian Kidd, Nobby Stiles, Bobby Charlton, Eddie Colman y John Aston jr., que en palabras del propio Matt: “Cuando Bobby tomó la copa, me purifiqué interiormente”, afirmó. “Me quitó el peso de la culpabilidad de haber ido a Europa. En ese momento me sentí reivindicado”. Época que terminaría de glorificar a un equipo que poco a poco y pese a algunos malos tramos se ha consolidado a lo largo de los años, como uno de los más importantes, ricos y rimbombantes clubes del mundo.

Así, después de un par de tragedias y unas cuantas alegrías y 50 años más, el Manchester United ha seguido forjando cierto carácter ante las tragedias, pero creando aún más generaciones de jóvenes futbolistas, que en algún momento de la historia y ligados a la llegada de Sir Alex Ferguson protagonizaron otras eras importantes en los Red Devils, tanto como con la afamada generación del 92’, como con Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo y por qué no, Javier Hernández.

Glory, glory, Man United!

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