Publicidad
Publicidad

"3:33 fue el primer disco en el que sentí que esa era mi voz": Debi Nova

Platicamos con Debi Nova sobre su disco 'En vivo desde el Teatro Nacional de Costa Rica', las secuelas de '3:33' y su maternidad.
vie 20 agosto 2021 06:56 AM

La cantautora nominada al Grammy Debi Nova está en una interesante temporada de estrenos. No sólo lanzó el álbum En Vivo desde el Teatro Nacional de Costa Rica, una compilación de las mejores canciones a lo largo de sus diez años de carrera artística, sino que está a punto de estrenarse como madre de una niña.

Platicamos vía Zoom con Debi para hablar de el proceso de grabación de sus disco, su pr´oxima producción de estudio y su vida en la maternidad.

Publicidad

En vivo desde el Teatro Nacional de Costa Rica se grabó sin la intención de hacer un disco, pero de repente todo funcionó para que fuera un disco. Cuéntame un poco de cómo fue ese proceso. ¿Escuchaste las grabaciones y tuvo sentido? ¿Qué pasó para que este disco sucediera?

La máxima razón fue la pandemia. En diciembre del 2020 ya habían pasado como ocho meses desde mi último concierto, y las cosas no pintaban para que el 2021 comenzara como todos pensábamos, que ya se iba a abrir todo. Y yo dije: “bueno, mientras estoy haciendo un nuevo álbum, voy a aprovechar para ver qué hay en este material que podamos rescatar. Era más una cosa personal de sentir esa esa emoción de estar en un teatro todos juntos cantando. Entonces realmente fue ahí que nació la iniciativa. En diciembre del año pasado llamé al ingeniero de sonido que grabó el concierto y se pudo rescatar. Fue un trabajo intenso, como de ocho meses en posproducción, pero estoy muy feliz de finalmente presentarles este proyecto.

¿Cómo fue transformar todo eso en un disco? Porque cuando estás trabajando en una producción de estudio tienes control sobre todo para poder grabar lo que tú quieras, pero cuando estás trabajando con material que ya existe tienes muchas limitaciones. ¿Cómo fue ese proceso?

Sí, exactamente ese fue el mayor reto. Era un balance entre poder encontrar un sonido que fuera crudo, que fuera imperfecto, porque eso es lo bonito de un espectáculo en vivo, pero que también tuviera suficiente calidad para escucharse. Muchas veces lo que pasa con estos conciertos es que se graban en un recinto y entonces hay cosas que que no se entiende, cosas técnicas… entonces el proceso se trató de encontrar el balance de cómo hacemos para que sea un proyecto que se pueda escuchar, pero que toda ella se sienta en vivo. Al final por eso yo creo que nos tardó ocho meses, pero pudimos escoger diecisiete canciones de las veinticuatro que tocamos esa noche y tuvimos que regrabar algunas cosas. Pero al final se hizo un gran gran trabajo y logramos lo que queríamos.

Ahorita que decías que querías un sonido muy crudo, me llama la atención que justo tu disco anterior, 3:33, tiene una producción de un nivel de producción impecable. ¿Cómo afecta eso al trabajo que estás haciendo ahora? ¿Te pone un estándar que tienes que cumplir o rebasar, o si lo puedes ver como otra cosa completamente distinta?

Es una gran pregunta, porque es algo con lo que que tengo que negociar internamente, constantemente, porque ya estoy preparando el material para mi próximo álbum y una de las cosas que me he dado cuenta es que cuando trato de regresar, no funciona porque uno como artista siempre tiene que estar evolucionando. Sin duda 3:33 fue una marca en mi carrera. Lo veo como el primer álbum en el que digo: “Esa es mi voz. Eso es lo que yo quería hacer. Eso es lo que yo quería decir”, y me siento cien por ciento orgullosa. Entonces, ahora el reto es ver qué viene, qué es lo que sigue y no tratar de regresar a ese momento, porque ese momento ya pasó. Como éste es un álbum en vivo, fue una experiencia totalmente diferente. El sonido es el de un álbum grabado en un teatro con lo que hicimos en el estudio. Yo creo que ahora lo que me toca es un poco despegarme de 3:33, claro, sin irme muy lejos.

Cuando fueron los conciertos En vivo desde el Teatro Nacional de Costa Rica estabas festejando diez años de carrera. ¿Cómo fue para ti revisitar toda esta trayectoria y cómo sientes que has cambiado en todo ese tiempo?

He cambiado mucho desde mi primer álbum hace diez años. Ese primer álbum tenía mucha influencia de muchas personas alrededor mío y progresivamente fui confiando cada vez más en mi voz interior hasta llegar a 3:33. Ha sido lo más bonito de ser testigo de ese camino, de esa evolución. Al escoger la música para estos espectáculos traté de elegir canciones de cada álbum que contaran esa historia, esa evolución, porque es mentira que uno en su primera álbum-- bueno, hay artistas que en su primer álbum se sienten muy realizados, pero yo en el mío no sabía si lo odiaba o lo amaba. Progresivamente fui aceptando y amando mi trabajo, que parece mentira, pero es difícil, ¿eh?

¿Hay algún momento de esa serie de conciertos que te haya marcado particularmente?

Sí, en esos conciertos hay momentos que rescato como puntos altos de la noche. Todo el concierto tuvo lo suyo, pero cuando canté “Un bolero para Lola”, que es una canción basada en una historia que me contó mi abuelita, y ella estuvo ahí en el teatro a sus noventa y dos años. Fue un momento muy especial y no sé si lo volveré a tener, entonces yo creo que ese fue uno de los momentos como más más altos de la noche para mí.

¿Es algo regular para ti grabar tus conciertos, o cómo se dio esta situación tan afortunada?

Sí, eso lo aprendí estando de gira con Franco de Vita; él grababa todos sus conciertos. Yo no los escucho, pero me acuerdo que Franco los escuchaba todos para ir mejorando. Y hoy en día existe la tecnología para tener esa opción, entonces es muy fácil grabarlo. Claro, hay un tema: una cosa es grabarlo para registrarlo y otra cosa es grabarlo para convertirlo en un disco. Esas noches tuvimos un poco más de instrumentación, porque usualmente yo no toco con cuerdas y esa vez teníamos una guitarra de nailon, una guitarra acústica extra. Entonces hubo muchas cosas no se grabaron y ese fue el trabajo, reconstruir algunas de las piezas que pues que no pudimos grabar esa noche.

Estás a nada de convertirte en mamá. ¿Cómo ha sido para ti esta etapa?

Ha sido muy, muy hermosa. Es mi primera hija. Entonces –como creo que pasa con toda mamá primeriza– ha sido un carrusel de emociones, de nervios y miedo, intensidad, ilusión, alegría, el cuerpo cuerpo lleno de vida. Me siento muy afortunada también de compartirle este proceso de crear música, porque hemos estado en el estudio un par de meses y sentir que tal vez ella está escuchando o está sintiendo todo lo que estamos haciendo es una sensación muy bonita.

¿Cómo te ha marcado a nivel creativo?

Ha sido muy interesante. Al principio del embarazo me sentía muy creativa. De hecho tuvimos dos encuentros con Juan Pablo Vega, el productor de 3:33, y él va a ser el productor de este nuevo material. Al principio me salían y salían canciones y de repente, como a los seis meses de embarazo, mi cerebro, mis hormonas dijeron: “OK, ahora nos vamos a dedicar a a crear otro ser humano”. Entonces como que hace ya unos tres o cuatro meses que realmente no he estado con ganas de crear.

Publicidad

Tags

Publicidad