Joseph Gordon-Levitt habla de Mr. Corman, su proyecto más personal al día de hoy

Gracias a la comedia romántica 500 Days of Summer, en la cual comparte el protagónico con Zooey Deschanel, muchas personas que hoy están entre los 30 y 40 años conocieron finalmente una versión menos idealizada del amor. El encanto de su personaje era que se trataba de un hombre común, con una vida común, un trabajo común y amigos como los que cualquiera de nosotros tenemos. Es decir, era un personaje con el que uno se podía identificar muy fácilmente, sobre todo, si se era un romántico empedernido.

El anuncio de la serie Mr. Corman, que se estrena el día de hoy en Apple TV+, llegó, por lo tanto, como la promesa de ver a Gordon-Levitt en un papel en el que los espectadores pudieran verse reflejados. Josh Corman, el protagonista, es un maestro de primaria de treinta y tantos años que ha tenido que renunciar a su sueño de ser músico a cambio de tener una vida más estable y apegada a los criterios impuestos por la sociedad.

“Josh Corman y yo podemos parecernos en algunos rasgos –crecimos en el mismo lugar, caminamos y hablamos igual, nos gustan muchas de las mismas cosas–, pero nuestras vidas han dado giros distintos”, asegura Gordon-Levitt. “Siento que soy una persona muy, muy, muy afortunada. Eso no quiere decir que no he trabajado duro, pero mucha gente trabaja duro y no siempre tiene la buena fortuna que yo he tenido. Todo el tiempo pienso en cómo hubieran sido las cosas si mi suerte hubiera sido distinta, en qué tipo de vida tendría”, explica al profundizar en sus fuentes de inspiración para escribir la historia, ambientada en el Valle de San Fernando, en California.

Cada capítulo se van revelando nuevos rasgos y fragmentos de la historia de Josh. Su relación con su madre y su hermana, anécdotas de su infancia en el hogar familiar, la razones por las que él y su exnovia terminaron su compromiso, la dinámica con su amigo y roomate Víctor –interpretado por Arturo Castro–, sus devaneos amorosos, sus ataques de ansiedad… En fin, es un personaje complejo que va mostrando, poco a poco, esas capas de humanidad que muy probablemente harán que un espectador entre los 30 y los 40 años se sienta por demás identificado.

Una de las grandes cuestiones que se abordan es la idea del éxito, tanto personal como profesional. Al ser cuestionado sobre qué tan conscientemente este tema fue incluido en la trama, Gordon-Levitt, asegura: “Creo que en nuestra cultura y en muchos lugares del mundo el éxito con frecuencia se define de una manera muy estrecha y materialista. ¿Cuánto dinero ganas? ¿Cuántos seguidores tienes en redes sociales?. Estas medidas de éxito no son necesariamente la mejor manera de saber qué tan feliz es la gente. En mi opinión, la gente más feliz a la que conozco no es necesariamente la que tiene más dinero o más seguidores; generalmente es la que genuinamente ama su trabajo y la que realmente se preocupa y es amable con la gente que la rodea”.

Ultimadamente, Josh Corman es un hombre de buen corazón que se enfrenta a un mundo que le dice que no es tan exitoso como tendría que haber sido. “Al decir que tiene un buen corazón, tampoco quiero decir que sea alguien que no cometa errores. Al final de cuentas, es humano y muchas veces sus inseguridades y sus ansiedades le hacen mostrar una cara no tan agradable. Sin embargo, tiene un buen corazón y hace su mejor esfuerzo. Es un buen maestro, a pesar de que el dinero que gana lo hace sentir inseguro en lo financiero. Es alguien a quien el mundo le dice que fracasó en su intento por convertirse en músico”, añade.

Pero, ¿es realmente un fracasado? “Yo no considero que sea un fracasado. La gente, a veces, me dice que el personaje es un músico fracasado. Solo por el hecho de que no esté ganando dinero como músico no quiere decir que no sea un gran músico y esa es una de las lecciones que va aprendiendo a lo largo de la temporada. Al principio, ha pasado mucho tiempo sin tocar, pues se ha alejado de su propia música. Al final de la temporada, ya ha recuperado su inspiración de alguna manera y ha redescubierto su significativa relación con este arte. Para mí, ese es el verdadero éxito”, asegura Gordon-Levitt.

La pandemia estalló tres semanas después de haber iniciado la filmación. Todo se detuvo y cuando esto ocurrió, el equipo se planteó la posibilidad de reescribir la historia. “Este es un programa sobre la vida real, sobre el mundo real y sobre una persona real”, explica Joseph. Por lo tanto, ignorar la situación y seguir con el rodaje no tenía ningún sentido. Se hicieron algunos cambios a la historia y se incorporó este elemento en los últimos tres episodios. “De alguna manera, esto tuvo sentido. Mr. Corman es una persona que interpreta muchas cosas como catástrofes. Tenía mucho sentido que, hacia el final de la historia, se incorporara una catástrofe global real y ver cómo respondía a este contexto un personaje como él”, añade.

En términos visuales y de recursos, varios momentos recuerdan escenas memorables de 500 Days of Summer. Números musicales, secuencias animadas o ilustradas, efectos especiales, sentimientos y emociones que se manifiestan con sonidos puntuales y repetitivos… Mr. Corman bien podría ser una compilación de todos los elementos que han marcado la historia actoral de Joseph Gordon-Levitt puestos al servicio de una historia profunda, humana y muy personal que aborda temas como la soledad, la salud mental, la muerte, la existencia de Dios, la suerte, la adultez y todos esos asuntos que a muchos nos pegan en la cara al llegar a cierta edad.