Un "palo" económico y sentimental
El escrito que marca el fin de una era -y que adelanta unas semanas de locura en el mercado mundial- finalizaba con un agradecimiento al jugador que más títulos ha conquistado con el Barça (35) y que más tantos ha anotado vestido de azulgrana (672), desde que un día de diciembre de 2000 su fichaje quedara rubricado en una servilleta de papel.
Aunque aliviará a corto plazo las cuentas, la partida de Messi "es un palo muy grande" económicamente hablando, dijo a la AFP Plácido Rodríguez Guerrero, director de la Fundación Observatorio Económico del Deporte y profesor de Economía de la Universidad de Oviedo (noroeste).
"La repercusión económica va a venir de muchos sitios, de que no esté en LaLiga, de que no esté en Barcelona, por las camisetas que vende, por los goles que marca y permiten llegar lejos en 'Champions' e ingresar más, por los muchos 'sponsors' que usan la imagen de Messi", añadió.
La partida rompió el corazón de los aficionados barcelonistas.
"Me entristece enormemente, es el mejor que hay en este equipo y en mi opinión en este mundo (...) Yo estoy hundido", lamentaba Edison Zaragocín, un hincha del Barça de 24 años a las puertas del Camp Nou.
Como él, muchos habían querido creer que la crisis abierta el año pasado, cuando Messi anunció su deseo de dejar el club, había quedado zanjada tras su marcha atrás para evitar un litigio judicial.
Su compromiso se vio reflejado en su octavo trofeo Pichichi al mejor goleador de LaLiga, aunque la herida nunca llegó a cerrar del todo y los rumores de un posible reencuentro con Guardiola en el Manchester City y sobre el interés del poderoso París Saint-Germain nunca se acallaron completamente.
La vuelta de Laporta a la presidencia en marzo, tras unas elecciones en las que Messi votó por primera vez, y la salida de Josep María Bartomeu, dispararon el optimismo.
Su permanencia parecía aún más segura con el fichaje de su amigo Sergio 'Kun' Agüero, que parecía suplir el hueco dejado por Luis Suárez, y tras conseguir al fin hace unas semanas el objetivo que le obsesionaba: levantar una Copa América con Argentina .