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Tenoch Huerta protagoniza el audiodrama 'Sed: la advertencia'

Tenoch Huerta y el director Julio Arroyo nos platicaron todo sobre 'Sed: la advertencia', el audiodrama que reflexiona sobre la crisis del agua.
vie 09 julio 2021 11:10 AM

La crisis del agua es uno de los principales problemas para la raza humana, y sus consecuencias serán fatales. Sed: la advertencia explora esta temática, llevándola a dimensiones de la ciencia ficción, en un formato en el que, en poco más de dos horas, vivimos una historia que lleva esta situación hasta sus últimas consecuencias. Así, Tenoch Huerta, Alejandra Robles Gil y Manuel Balbi nos llevan por una historia dinámica y alarmante, en la que se aprovecha para tocar temas importantes en la sociedad mexicana, como el clasismo y la corrupción.

Platicamos con Tenoch Huerta y Julio Arroyo, el director de actores, sobre este proyecto, que ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales, como Spotify, Apple Podcasts y YouTube.

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¿Cómo llegaron a este proyecto?

Tenoch Huerta: Carlos Quiroz y Pancho Parra trabajamos juntos en un programa de YouTube que tenemos, que se llama Versión extendida, donde hacemos investigaciones periodísticas, y ellos me comentaron que estaban levantando este proyecto y me preguntaron si me gustaría participar. Lo leí, me pareció fenomenal y fue prácticamente eso. Después de ya estar inmerso en él, me pareció súper chido.

Julio Arroyo: Ese proyecto llegó por una buena amiga, Rosana Fuentes, la directora es la directora de Xook Audio. Me empezó a platicar del proyecto el año pasado, y yo había tenido mucha experiencia dirigiendo radio hace muchos años. Entonces me invitó a participar como director de actores y pues trabajo también con ella directamente en la editorial. Entonces es un proyecto que venimos trabajando hace casi un año.

Tenoch, al escucharte a ti y al resto del elenco, es claro que el acercamiento a una obra sonora es muy distinto al cine. Platícanos de esa diferencia.

TH: Tiene que ser más articulado, es más cercano al teatro, por ejemplo, pero yo personalmente me acerqué mucho al cine. No necesariamente intenté entregar la línea perfectamente clara y pulida, sino dar la línea privilegiando el contenido emocional, sin descuidar la técnica. En ese sentido, también hay otra cosa: como no lo estás viendo, tenemos que verbalizar las cosas. O sea, si tienes que decir “me voy a sentar”, porque la gente no lo está viendo y tienes que saber que te vas a sentar. Es como lo hacen, por ejemplo, las telenovelas, guardando las distancias y las proporciones. Es otro género y no hay melodrama, pero al final es una radionovela y se tiene que abordar más o menos de la misma manera.

¿Cómo cambia tu proceso de construcción de personaje cuando estás trabajando en algo que no se puede ver y no requiere de un aspecto corporal?

TH: Fíjate que la mayoría de los personajes, y sobre todo los que han sido más complejos para mí, los he construido desde la voz. Primero encuentro la voz del personaje, cómo habla y con qué ritmo, porque el ritmo del habla es el ritmo del pensamiento. El ritmo del pensamiento corresponde a la psique del personaje. O sea, tú hablas como piensas y tú piensas como sientes y como eres, y quién y cómo sientes y como eres depende de tus experiencias de vida. Entonces, este personaje fue construido desde la voz y evidentemente mi corporalidad también se veía afectada. Tenía que contener el cuerpo, porque si de repente te volteas, estos micrófonos son tan sensibles y están tan direccionados que tantito te sales y ya no te escuchan bien. Pero más allá de eso, la construcción del personaje fue similar, aunque un poco más rápido. No pensaba tanto en cómo se viste y en cosas que ya no eran necesarias. Fue una experiencia bastante agradable.

Julio, ¿como director, cómo fue llevar este proyecto?

JA: Yo estudié arte dramático en la Universidad de Costa Rica y dirigía el programa de Radio en escena, que era un programa de radioteatro en vivo. También trabajé mucho tiempo en radio en Costa Rica. Entonces, siempre he trabajado como director, asistente, dirección en el teatro, y salió esta posibilidad de hacer esto con actores. Yo propuse que fueran con actores y no con narradores, precisamente para darle otro matiz, y creo que el resultado se logró.

yo siempre les decía a los actores que busquen cuál es su sed. Todos los seres humanos tenemos una sed diferente. Hay gente que tiene sed de justicia. Hay gente que tiene sed de reconocimiento. Hay gente que tiene sed de fama.
Julio Arroyo

¿Cuáles fueron tus referencias para darle vida a esto?

JA: Pues siempre pensamos en películas apocalípticas y pensamos en cine de este tipo de fin de mundo. Pero aunque pueda decirse que es de ciencia ficción, es realidad. No hay ciencia ficción porque la ciencia ficción normalmente ocurre cuando la ciencia nos gana y se apodera de nosotros, como Black Mirror. Aquí es una cuestión más apocalíptica, pero sí en un tono de ciencia ficción. Aquí, algo que nos sirvió mucho es un factor que aprendí durante todos esos montajes: que una persona sólo puede vivir cinco días sin tomar agua. Entonces, yo siempre les decía a los actores que busquen cuál es su sed. Todos los seres humanos tenemos una sed diferente. Hay gente que tiene sed de justicia. Hay gente que tiene sed de reconocimiento. Hay gente que tiene sed de fama. ¿Pero cuál es la sed de cada personaje? Digamos, Lucía tiene una sed de conocimiento. Ella quiere ser una periodista seria. Aurelio es un personaje que tiene sed de justicia y también tiene sed de familia porque tiene una hija y tiene que defenderla y cuidarla.

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¿Cómo fue el proceso de producción?

TH: Fue relativamente rápido porque nos aventamos, si mal no recuerdo, dos o tres semanas en hacerlo todo esto. Por cuestiones de pandemia no podíamos estar dos actores al mismo tiempo en la cabina, más que en escenas muy particulares, y ni siquiera completas. Obviamente, con un con un acrílico en medio, usando cubrebocas, medio aislados. Pero la mayor parte se hizo cada quien por su lado y resultó un ejercicio que disfruté muchísimo.

JA: El primer proceso fue el de guiones. Los escritores nunca habían escrito audiodrama, entonces los guiones estaban muy hechos como para ser vistos. Después fue hubo que pasarlos a la escucha. Una vez que todo el proceso de los guiones ya estaba hecho, grabamos. Casi todos los actores grabaron de manera individual, como se graba siempre en doblaje y en audio, y algunas escenas puntuales, sobre todo la del padre y la hija, las hicimos en conjunto, para lograr otro ritmo. Pero como bien dice Tenoch, casi todos los actores fueron grabados individualmente. Una vez que se grabó todo el proceso de voces, se hace un montaje. Sobre ese montaje de voz ya se empieza a hacer el diseño de audio. Son dos procesos diferentes. Primero es la dirección y la concepción de la actuación, hasta el diseño de audio, que es todo lo que oyes después, todo lo que viste en la historia: los pies cuando caminan, la alerta sísmica, el colapso, los coches. O sea, se van haciendo planos físicos para que el diseñador tenga claro cómo va a ser el desplazamiento de los actores en el lugar y el diseño se hace desde ahí.

¿Cómo es contar una historia que cae en extremos posibles pero que aún no suceden?

TH: Fíjate que ya suceden, si vas por Ecatepec o Iztapalapa… a las colonias de menor poder adquisitivo; a ellos ya los dejan sin agua. La onda es que como no le ha pegado a Polanco o la Condesa creemos que no pasa. Cuando a ellos les pegue, entonces vamos a hablar de un problema real de falta de agua, porque ellos son los dueños de los medios. Pero es un problema que ya existe. Aquí lo llevamos a la ficción y lo hicimos mucho más dramático, pero no creo que esté tan lejos. quizás no lleguemos a una cosa como de guerra contra otro país por los recursos hidráulicos, pero creo que vamos a llegar a guerras civiles y disturbio por esa cuestión, que, aunque la gente lo niegue, van a ser pleitos de clases sociales, y a quienes viven cerca de mantos acuíferos les serán arrebatados para cederse a las empresas y a las colonias de clase alta.

Un periodista me estaba platicando que en su colonia le quitaron el agua para dársela a una unidad habitacional en Polanco, de esas enormes, carísimas. Y me decía que eso ya no es nuevo para los inquilinos. Pero todos merecemos agua. ¿Para qué haces una unidad habitacional ahí? Les llaman complejos y departamentos, pero son unidades habitacionales con alberca en un lugar donde no hay agua. Y sí merecen agua, pero también la merecen los que ya estaban ahí. En fin, creo que creo que la serie plantea estos escenarios y los resuelve de una manera chingona, porque más allá de decirnos cuál es la respuesta y qué se puede hacer o que no se puede hacer, nos está diciendo es esto puede pasar, y a ver cómo lo resolvemos. La historia sucede por corrupción. Si no hubiera habido corrupción y entre las autoridades y los empresarios, la historia no sucede. Lla ciudad se seca porque los empresarios corrompen a los políticos y los políticos se alían con los empresarios en detrimento de la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, porque el agua no se ha ido a ningún lugar, no está en el espacio exterior. El agua sigue en el planeta Tierra. El pedo es que los mantos acuíferos pertenecen a empresas privadas.

El arte cuestiona, no da respuestas, da preguntas. Y si no es esto, ¿qué vas a cuestionar?
Tenoch Huerta

JA: Ayer estuve en Valle de Bravo y la última vez que fui fue hace dos veces, y ya no hay Velo de novia, por ejemplo; ya se secó. El lago está cada vez más seco. A todos los muelles, en todas las casas y todos los atracaderos les han tenido que agregar escalones para que alcancen las lanchas. O sea, sí es problema real. Hay lugares como el Bajío, donde ya hay mucha sequía. Socavones alrededor del mundo, producto de lo mismo. O sea, creo que no estamos muy lejanos a esto. Creo que lo que había dicho Kamala Harris –casualmente lo dijo días antes de que saliera el podcast– era que las próximas guerras iban a ser por agua. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum aviso que para el 2022 se nos acabó el agua el Cutzamala. Entonces digamos que la historia es más real de lo que parece.

Tenoch, siempre procuras trabajos que te permitan hacer una crítica política o social...

Yo considero que un artista sin discurso y sin una posición no sirve para nada. O sea, el arte cuestiona, no da respuestas, da preguntas. Y si no es esto, ¿qué vas a cuestionar? ¿Por qué el papel es blanco y no amarillo? Por eso Zona Maco me parece absurdo, no están cuestionando nada. Hay que cuestionar lo político, lo social, lo económico, la naturaleza humana. Cuestiona por qué chingados el ser humano tiene que dormir la mitad de su vida. Lo que tú quieras, pero cuestiona y toma una posición en la vida, porque si no, no puedes articular un discurso. El arte que no cuestiona es solamente un adorno que cuelgas en la pared. Es como ser ecologista sin ser antirracista. Por tanto, estás haciendo jardinería. Por eso para mí es importante cuestionar cosas. Este proyecto del equipo de Sonoro es así.

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¿Ya escucharon el producto final? ¿Después de hacerlo, qué piensan que hace al audiodrama tan especial para que esté teniendo un comeback?

TH: Lo empecé a escuchar pero no he terminado. Para mí es como este dulcecito que me quiero ir comiendo de poco a poco. Creo que nuestra cultura no dejó de ser auditiva. Reemplazamos la radio abierta por las playlists y las plataformas, y sobre todo, puedes disponer del contenido de audio que tú quieras, cuando quieras. Y creo que además, por ejemplo, ahorita con la pandemia, que la mayoría de la gente descubrió que se puede hacer su trabajo estando en casa, puedes estar trabajando en casa mientras estás escuchando esa ficción, de la misma manera que una persona está en una fonda comiendo mientras está escuchando la telenovela en la tele. La gente está trabajando en muchas cosas y está oyendo la televisión. Ese es el fenómeno. Por eso en las telenovelas el personaje dice “me voy a sentar en esa silla que está puesta justo ahí porque estoy muy cansado”. También el celular, que ha sido uno de los inventos más revolucionarios, nos permite llevar con nosotros el contenido que queremos, sin tener que esperar a los horarios de la radio. La mayoría de la gente tiene teléfonos inteligentes y la conectividad cada vez es mucho más sencilla, cada vez más abierta. Entonces eso posibilita que la gente esté escuchando, porque la gente se tiene que mover, tiene que hacer cosas. Ver una película significa ir al cine. Amo el ritual de ir a la sala de cine, sentarte y disfrutar de la película, pero sí te representa es un evento. Escuchar esta historia no es un evento, es parte de tu cotidianidad, lo puedes integrar a tus actividades diarias.

JA: La serie está producida por tres empresas: Sonoro, Xook Audio y San Francisco 110. Xook es una palabra maya que quiere decir contar historias alrededor del fuego. Yo te puedo decir que el origen del teatro es ese. A todos nos encanta contarnos una historia. A todos nos encanta hablar por teléfono, que nos echen un chisme, que nos cuenten algo en la vida. El podcast ha venido a cumplir esa misión. Creo que este tipo de formatos permite crear otro tipo de narrativas. Yo creo que estamos pasando a una etapa social en la que la gente está saturada de imágenes. Los videos cada vez tienen que ser más cortos porque la gente no quiere ver tanto, quiere escuchar más. Creo que ese ha sido el éxito de este tipo de formatos: que le permite al público escucharlo en su lugar, como quiera, en un tiempo más reducido que los que pueden ser una serie en televisión, que puede durar una hora por capítulo, y 13 capítulos son 13 horas. Aquí son dos. Escuchas una historia completa que lleva una producción técnica fortísima, intensa y que te da un nivel de producción mayor, pero que además es más personal y es como una experiencia más parecida a la lectura. Yo creo que hoy en día la gente oye más contenidos que leerlos precisamente para imaginarlos.

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