La mitad del año es un buen momento para evaluar lo que hemos vivido y consumido. Musicalmente, estos son los discos que más nos han gustado y que consideramos que vale la pena escuchar.
Las mejores discos en lo que va del 2021
Heaux Tales
de Jazmine Sullivan
Escuchar a Jazmine Sullivan, y más en este disco, es una experiencia poderosa. Con un rango vocal desconcertante –en el mejor de los sentidos–, una agilidad impecable para explotarlo y letras de una sinceridad intimidante, que en este caso hablan del empoderamiento sexual de la mujer. Con monólogos con frases que van más o menos así: "Los hombres no pueden soportar que una mujer tome las mismas libertades que ellos, especialmente en cuestión sexual. Nuestra sociedad les enseña a estar tan envueltos en si mismos y en sus propias conquistas, que olvidan que también somos seres sexuales", escuchar a Sullivan es al mismo tiempo un placer y un cubetazo de agua fría.
Collapsed Into Sunbeams
de Arlo Parks
Después de una serie de EPs y singles sobresalientes, Arlo Parks lanzó su primer album a inicios de este año, y superó nuestras expectativas. Con las letras sinceras, íntimas y vulnerables de la cantante, desplegadas en melodías con una suavidad que logra mostrarse como accesible sin ser adormecedora, con ritmos que oscila entre el pop y el lo-fi, con unos toques de folk, Parks de muestra por qué en Inglaterra la han considerado la voz de su generación.
Jubilee
de Japanese Breakfast
Después de dos discos que se acercaban más hacia el lado melancólico y vulnerable, Michelle Zauner decide explorar una faceta más feliz de la vida, y, aunque las letras siguen explorando temas oscuros, su sonido es feliz. Mucho más feliz. Con voces contundentes –nada que ver con lo que escuchamos en su genial cover de "Head Over Heels", de Tears For Fears, por ejemplo– y sonidos listos para hacernos bailar, Jubilee es el interesante inicio de una nueva etapa para Japanese Breakfast.
Medicine At Midnight
de Foo Fighters
En una época en la que, incluso en el rock, las producciones cada vez son más rebuscadas, se agradece la llegada de el décimo álbum de estudio de Foo Fighters, que resalta por un sonido plenamente noventero, si acaso con un par de toques más contemporáneos. No es un disco que se valga de una simpleza rústica, sino que no se vale de truquillos para aparentar ser más de lo que es; el puro dominio melódico de Dave Grohl es capaz de mantener casi cuarenta minutos de rock alternativo. Y esa no es una tarea fácil.
Balboa
de Arath Herce
Arath Herce es un niño de veinte años que se atreve a escribir e interpretar como lo haría un señor de cuarenta, y el resultado es una nostalgia que refresca, como un respiro en un mundo en el que abundan el valor de producción innecesario y la rima mal construida. Este es el primer disco de Herce, y al escucharlo, claramente se nota que aún tiene un camino que emprender en cuestión de experimentación. Sin embargo, como base, es un material de calidad extraordinaria, elocuente y lo suficienemente pegajoso como para escucharse una y otra vez.
Tyron
de Slowthai
El segundo álbum de estudio de este británico parece una reunión de íconos: A$AP Rocky, James Blake, Denzel Curry... todo mundo está ahí. El sonido de Tyron es dramático, furioso, pero a la vez mucho más refinado y menos político que muchos trabajos del género. Es un disco que vale la pena escuchar casi con un enfoque estudioso, porque tanto las letras como los distintos arreglos y sampleos están repletos de detalles interesantes. Lo que sí hay que advertir es que, si el hip-hop no es de tus géneros habituales, quizás no disfrutes tanto este material. El video de "Cancelled", sin duda el mejor tema del álbum, es una pieza que los amantes del cine apreciarán.
Cavalcade
Black Midi
Desde su llegada al mundo en 2019, Black Midi es una de esas bandas que –por más que estés muy bien versado en rock progresivo– te hacen sentir que otra vez llegaste al lado oscuro de Spotify. Y a decir verdad, sí lo hiciste. Con una mezcla de sonidos agresivos, surreales y tempos que crean una tensión dramática que hasta puede llegar a abrumar –y que por eso mismo se convierte en una experiencia bizarra pero hipnótica–, este disco es la cosa más única que se ha estrenado este año y vale la pena escucharlo al menos una vez de principio a fin, sin importar si es tu género o no.