Briseida Acosta todavía no sabe qué día viajará a Tokio, pero el calendario olímpico de su disciplina, el taekwondo, comienza el 4 de agosto. La mexicana, quien logró su cupo al ponerle su nombre a la plaza olímpica que ella misma consiguió, contó desde una reunión virtual lo importante que es la preparación mental, explicó cómo ha sido vivir la narrativa mediática de vencer al gigante, María del Rosario Espinoza, triple medallista olímpica. Se sinceró al aceptar que todavía no procesa por completo que irá a sus primeros Juegos Olímpicos y no dudó en responder al ser cuestionada sobre una posible medalla, ese reto que se aseguró de dejar claro: no es una meta que tiene desde este ciclo olímpico, sino desde mucho antes.
“Ese siempre ha sido mi objetivo, no en este ciclo olímpico. Desde que comencé con el sueño de algún día llegar a esa competencia quiero traer una medalla para mi país, y ese sueño es una motivación que ayuda en el día a día, que me impulsa para enfrentar todos los desafíos que los atletas nos encontramos”. Se imagina con esa insignia en el cuello, con ver la bandera tricolor entre los tres mejores lugares de su categoría, una visión que persigue y por la que ha tomado decisiones drásticas, como la de realizar su preparación de manera independiente.