El color verde, ese color tan mexicano que incluso existe un tono denominado verde bandera. Es ese tono del lábaro patrio que más nos identifica, quizá; verde en los chiles para las salsas más gustadas por los paladares locales, verdes los tamales que siempre suelen acabarse primero y verde en el jersey de la Selección Mexicana, el equipo de todos que nos hace experimentar distintas emociones en cada juego, sin importar que sea un amistoso o alguna eliminatoria mundialista, por ejemplo. Un color que, en la nueva playera que vestirá al Tricolor, está ausente, otra vez…
Adidas, la marca alemana que viste a México desde el 2007 (con un convenio que se extenderá hasta el 2026) ha experimentado tanto éxito con este color en los kits de México, que ya los convirtió en una constante. Todo inició en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010: ya existían algunos jerseys negros del representativo mexicano antes de ese Mundial, pero esa ocasión, los números de venta y la popularidad alcanzada ayudaron a marcar la pauta. Aquella playera con la que Rafa Márquez empató el duelo inaugural ante los Bafana Bafana, significó un éxito rotundo, argumento suficiente para extender los diseños negros que visten a México: kits de entrenamiento, pants y conjuntos deportivos de viaje, gorras, accesorios y muchos jerseys de local, sí, de local, cuando antes era sumamente difícil ver al combinado mexicano con otros colores que no fueran playera verde, short blanco y calcetas rojas.