Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Acapulco, esperanzador e inusual

Se terminó un episodio más del Abierto Mexicano de Tenis, un torneo que aceptó aficionados en sus canchas y dejó claro que la etapa de transición en el deporte blanco está por consagrarse.
dom 21 marzo 2021 02:38 PM
Telcel ATP Mexican Open 2021 - Final
.

Buscar calificativos para esta edición del Abierto Mexicano de Tenis fue un ejercicio amplio. Esperanzador, por escuchar a gente en las gradas del certamen y volver a presenciar como ese ingrediente, los gritos y movimientos de los espectadores presentes, influyen en el momentum del partido; incomodan, alientan, resaltan momentos clave. Inusual, por la descalificación del bosnio Damir Dzumhur en un partido clasificatorio, debido de gritarle “te voy a matar” al juez de silla. Emocionante, como lo es siempre el mejor tenis del mundo, y hay que decirlo, lo que Acapulco vivió esta semana fueron dosis constantes del mejor tenis del mundo. Intrigante, por la mala noticia de nueve casos positivos a Covid-19 dentro del staff y, entre los cuales, se confirmó el director del torneo, Raúl Zurutuza.

Publicidad

El cierre de la vigésimo octava edición del Abierto de Acapulco tuvo varios ingredientes, pero el tenis jamás pasó a segundo plano. Las raquetas encargadas de disputar el título, Zverev y Tsitsipas, volvieron a enfatizar los argumentos con los que se mantienen en la cima del deporte blanco, pero esos sucesos que en finales se acentúan, esos instantes de azar y energía que brota de donde parece ya no haber nada, hicieron de la final un partidazo. Drop shots que tocaron la red y dieron oportunidad al rival de llegar, dobles faltas en momentos cruciales, como después del primer punto para campeonato que Tsitsipas eludió con carácter, y más elementos que construyeron un duelo de altísimo nivel. El primer set, que Tsitsipas ganaba 4-1, terminó por ser para Zverev por 6-4. El segundo, que Zverev pudo haber dejado en 6-4, se fue a tie-break, una definición cardiaca y digna de lo que ambos contendientes ofrecieron. Stefanos, quien se lleva a la afición mexicana en la bolsa y muchas anécdotas sobre las que su carrera se edificará, y Alexander, campeón de Acapulco por vez primera y quien también ha desarrollado un cariño particular por el certamen, ambos terminaron con las playeras empapadas, como si cada que las pelotas cambiaban se tiraran a una alberca, y ovacionados por una audiencia que hacía parecer que el estadio estaba lleno. Acapulco lo volvió a hacer.

Fueron 2 horas y 17 minutos de la final que todos habrían votado por ver desde el inicio del torneo. Sembrados uno y dos de la competencia frente a frente, ambos tenistas jóvenes que heredarán –o eso dicta la expectativa, construida por ellos mismos y sus raquetas- los lugares de ese tridente que ha protagonizado el tenis durante la última década, Nadal, Federer y “Nole”.

Que la historia se repita

Para Zverev, consagrarse campeón en Acapulco significó retirar la espina de aquel 2019, en el que quedó subcampeón superado por Kyrgios, y hacer todavía más fuerte ese arraigo que ya siente por el Abierto Mexicano. El alemán ahora cuenta con 14 títulos en el circuito profesional y marcará este torneo en el calendario con un color brillante.

Para Tsitsipas, esta bien podría ser una derrota con sabor a victoria. Acapulco lo encantó, y él retribuyó encantando a la gente. Sus elogios para la organización, así como sus bromas en español y su inagotable buen humor, fueron constantes. Una victoria más habría hecho su estancia en el Princess un cuento de hadas, pero seguramente buscará en el futuro terminar el torneo tirado en la cancha y sonriendo hacia el cielo, y no aplaudiendo a su rival desde la red.

Publicidad

Este duelo, tildado de clásico por la prensa especializada, vivió su séptima edición. Zverev sólo había ganado una vez al griego, en el 2018, durante su primer encuentro profesional. Las cinco victorias consecutivas de Tsitsipas sobre el alemán no marcaron la pauta y esta rivalidad creció con una exhibición que se enmarcará por aficionados, organizadores, entrenadores y participantes.

La era de transición en el tenis parece comenzar su etapa final: el ranking, las emociones y las expectativas poco a poco comienzan a tener rostros sí jóvenes, pero con experiencia amplia que cimienta las trayectorias de los nuevos reyes de la pelota, entre los que Steffanos y Alexander lideran las listas.

Contagios y protocolo

Afortunadamente el director del Abierto Mexicano de Tenis, Raúl Zurutuza, es asintomático hasta el momento, después de confirmar vía redes sociales su resultado positivo en una prueba PCR. Junto con él, otras ocho personas de staff del evento resultaron positivas, 24 horas antes del día de clausura.

El protocolo AMT Safety obligó a los contagiados a aislarse y a ejecutar más pruebas a todos los posibles casos de contagio. La organización del torneo anunció que se realizaron 3 mil 445 pruebas PCR a los jugadores y personal del torneo, arrojando positivo únicamente los nueve casos citados.

Si bien los casos positivos ensucian esta edición del Abierto Mexicano de Tenis, este ejercicio puede servir de ejemplo a futuros eventos de la ATP, y otros deportes, para la apertura de las gradas a los espectadores, un elemento que en esta disciplina sí influye directamente en el resultado: "Creo que Miami no será un buen torneo este año, sin público todo es diferente, además los protocolos han hecho que muchos jugadores no quieran ir y se bajen a última hora", comentó Tsitsipas acerca del próximo evento a disputar, el Miami Open, que arranca este lunes 22 de marzo.

A esperar un año más para vivir el mejor tenis del mundo en Acapulco, un torneo que en 2022 podría inaugurar nueva sede y así seguir sumando pasos en su ya longeva relación con el circuito de tenis profesional, una organización que cada vez más se enorgullece de tener al sur de la República Mexicana en sus calendarios.

Publicidad

Tags

Publicidad

Publicidad