La lista de metas a cumplir en su trayectoria tiene menos pendientes que hace un año. Los reflectores y titulares en la prensa se multiplicaron, los puntos siguieron entrando y la confianza aumentó. Se nota en su semblante, en las fotografías y la televisión. Se nota en su voz, en la charla que da pie a esta entrevista; Diego Schwartzman vive el mejor momento de su carrera, lo dicen él, los expertos y su raqueta.
“Después de tanto tiempo en el deporte, de no saber siquiera si podrías jugar al tenis, el lograr objetivos te da tranquilidad y felicidad que, en lo mental, sí hacen mejor las cosas”, comparte desde Acapulco el “Peque”, que cumplirá 29 años en agosto y suma cuatro títulos del circuito profesional, el más reciente en Buenos Aires, un torneo que se le había negado y que le supo a más que un trofeo para la vitrina.