La música de María Isabel es de esas que se acompañan de imágenes y sensaciones. Cuando suena "The 1”, por ejemplo, se ven los naranjas y morados de un atardecer a pie de mar; se siente la brisa, se escucha el viento. Se les llama paisajes sonoros y son muy similares a las sensaciones que deja un poema, quizá ininteligible, pero que crea visualizaciones concretas.
Y no es coincidencia. Esta chica de 24 años, nacida en Nueva York con raíces dominicanas compone de este punto para hablar de la distancia, de la correspondencia, de la pertenencia.
“Antes de escribir canciones empecé a escribir poemas, y era una forma de dejar ir lo que estaba sintiendo. Sentía que no podía hablar con alguien sobre todo eso, así que me puse a escribir. Me sentía sola en esos momentos, pero, al convertirlos en música, sabía que otras personas la iban a escuchar. Entonces, lo que quería decir era importante y quería ser honesta, pero que sonaran en casa, como relajación, para ayudarte y que sepas que no estás solo”, dice María Isabel en entrevista con Life and Style .