Aún ni llega a México pero extrañamente ya todos lo vimos... y todos estamos enojados. 'Framing Britney Spears', el documental que muestra los sucesos que dieron origen a la tutela que se le otorgó al padre de Britney Spears, e inevitablemtente, nos hace reconsiderar los encantos de la fama, así como el machismo implacable en la industria del entretenimiento.
A estas alturas, el caso no es novedad para nadie: después de alegaciones contra su salud mental, Britney Spears vive bajo la tutela de su padre, Jamie Spears, quien se encarga de controlar la vida y dinero de la cantante. Sin embargo, pocas veces pensamos en la explotación y abuso que llevó a que hoy por hoy el hashtag #freebritney, ya sea parte del lenguaje popular global.
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Ver Framing Britney Spears nos hace simpatizar con la cantante, sí, pero más allá de eso, nos hace enfrentarnos a una verdad incómoda: si creíamos que conocíamos la historia de Britney Spears, con tutelaje y todo, estábamos muy equivocados. La situación, sobre todo en sus orígenes, es mucho más triste de lo que dimensionábamos.
Britney ha sobrevivido a todo: peticiones de noviazgo de parte de periodistas mucho mayores, preguntas sobre sus senos y su virginidad, comentarios vulgares por parte de su exnovio, el cantante y actor Justin Timberlake y toda clase de comentarios machistas sobre su imagen provocadora. Y aunque su fortaleza es admirable, verla llorar por eso en una entrevista con Diane Sawyer le parte el alma a cualquiera, y no sólo por empatía sino porque una vez que lo vemos no puede negarse: Britney Spears ha sido víctima de todos nosotros. Y no sólo eso, ha sobrevivido al acoso por parte de la prensa, que en cientos de ocasiones la ha puesto en situaciones que aterrarían a cualquiera. Muchos dirán que es el precio de la fama. Sin embargo, ¿quién en su sano juicio estaría de acuerdo en atentar contra la cordura de alguien más a ese nivel?
De repente, lo que comienza como un tutelaje temporal se convierte en una prisión de casi doce años. mandar un sticker de Britney pelona en WhatsApp se siente un poco mal. A través de una colección de material de archivo y entrevistas a distintos personajes relacionados con Spears, vivimos la angustiante realidad de ser una estrella de pop femenina, así como los daños mentales que esto implica.
El estrés llevó a Spears a una serie de malas decisiones, colapsos en público y una reputación peligrosa, que a su vez la llevó a someterse al tutelaje de su padre, que al día de hoy es motivo de descontento entre los fans, quienes han creado el movimiento #freebritney, para apoyar a la cantante.
Framing Britney nos hace ver, entre otras cosas, el concepto tan falsamente idealizado que tenemos de la fama. Sí, las ventajas son enormes, pero las desventajas son aún mayores, y lo peor, todas se desenvuelven en prlena mirada pública, haciendo el daño aún peor. El documental detalla como tu vida nunca es del todo tuya cuando eres famoso (y menos si eres una mujer). La privacidad no existe, y no sólo eso, los medios de comunicación actúan como una provocación por el bien del rating.
