Benjamín Walker o cómo el estallido social y la pandemia cambiaron a un músico
Consciente de sí mismo y su entorno en el último año, Benjamín Walker se ha acercado a la canción de protesta y a la introspección en tiempos de pandemia.
Conocerse a uno mismo, saber qué nos pasa, definir cómo nos sentimos… No es cierto que ser conscientes de nosotros y nuestro entorno sea fácil. ¿Qué agentes externos nos influyen o drásticamente nos cambian? ¿Hay forma de nombrarlos, de conducirlos? ¿Qué se hace cuando un sentimiento explota en el pecho?
Seguramente, no hay respuesta correcta. Pero la música e historia de Benjamín Walker alientan, al menos, a intentar buscarla. Quizá a otros nos funcione, como a él, la música.
“Soy una persona que razona mucho la vida en general. Es un arma de doble filo: puede ser algo agotador, pero tiendo a pensar mucho las cosas. Ese es mi mecanismo para enfrentarme al mundo y estar tranquilo. Tiendo a atraparme mucho con las cosas”, dice el compositor chileno en entrevista.
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De apoco, el cantante ha encontrado esta verdad sembrada por su madre, la cantante Cecilia Echenique, quien le regaló un requinto para que se acercara a la música siendo un niño.
El razonamiento crítico, la empatía, el autoconocimiento y el bienestar están directamente ligados con las expresiones artísticas
“Cuando uno es niño, lo primero que hace es jugar y expresarse artísticamente; es como enfrentamos al mundo. Mi forma de compensar esa ansiedad de racionalizar las cosas fue a través de hacer canciones. Hago canciones para sanar, para sanarme, para entenderme” apunta Walker.
Es en ese sentido que, luego de escribir desde la introspección para sus discos Felicidad (2014) y Brotes (2017), la situación política en Chile y el estallido social en octubre de 2019 le dieron una vuelta de tuerca.
“Hay una parte social importante; creo que nunca me había aventurado a hablar en mis canciones de mi contingencia inmediata. Para mí, una primicia muy importante sobre todas las cosas que uno puede hacer en su carrera y con su música es proteger un estado de sinceridad y transparencia en la canción. Trato de cuidar mucho eso y no forzarme a escribir cosas que no me salen naturalmente o que no son propias de mí.
“La canción la dejé en un estado de protección, más hablando de anécdotas personales o mis emociones, y el estallido social en Chile fue algo tan potente, y había tantas contradicciones alrededor mío –con el modelo de sociedad que vivimos en Chile–, que no pude no escribir algo al respecto. Fue la primera vez que yo tenía la necesidad de hablar de mi contingencia, pero ya no en entrevistas y las redes sociales, sino en la canción. Y así nació la canción llamada ‘Octubre’, que es precisamente una crónica de cómo nació el estallido social”.
Benjamín también participó en la grabación de “El Derecho de Vivir en Paz”, de Víctor Jara, con sus connacionales Mon Laferte, Paz Court, Gepe, Pedropiedra y Camila Moreno.
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Pero a meses de que en Chile iniciara esta convulsión –que en octubre de 2020 representaría la aprobación de un plebiscito para escribir una nueva constitución–, la pandemia de la Covid-19 volvió a poner a prueba la consciencia de Walker sobre sí mismo.
“En la pandemia, si bien volví a hablar desde adentro, empecé a hacerlo de una forma distinta, más visceral y embelleciendo menos los versos, haciendo menos metáforas y yendo más al grano. Era tanto lo que quería botar y tan poca la paciencia que tenía para embellecer la canción que creo que me comuniqué de forma distinta y se nota mucho en el disco mal”.
Previo a la cuarentena, Benjamín había tenido una mudanza a un departamento en el centro de Santiago, el cual comparte con la compositora, Natisú. Con ella, así como Yorka y Hakanna, realizaron un laboratorio de canciones que culminó en Mal, disco lanzado en 2020.
“Fue una forma de darle conducción a la ansiedad que estábamos viviendo. En los últimos años, pocas veces he aprendido tanto del oficio de la canción como e cuarentena. La gracia del disco es que son siete canciones que atrapan sensaciones y sentimientos de cuarentena distintos, desde el amor romántico y naive, en una canción que habla de alguien que conoció a otra persona una semana antes de que nos encerraran, hasta ideas más oscuras que tienen que ver con el encierro”, explica.
Apuntando a nuevo disco
Este viernes, Benjamín Walker lanza el sencillo “Quiero Verte Hoy, grabada en colaboración con la mexicana Vanessa Zamora, en el Desierto Casa Estudio y el cuál será parte de su tercer placa discográfica, aún sin fecha de lanzamiento.
“La canción la compuse hace como cuatro años. Vane y yo éramos como ciberamigos y nos conocimos porque nos gustaba la música del otro. Le mandé una nota de voz con la primera versión de la canción, a voz y guitarra, diciéndole que era un tema que íbamos a grabar juntos. Lo compuse pensando en su voz”.