Mariana y Santiago Arriaga hablan sobre su campaña para American Express

“Nuestro objetivo fue abordar la cultura de previsión desde un ángulo más cotidiano y crear seguros que se adapten a los estilos de vida modernos, permitiendo a los asegurados proteger aquello que más les importa”, aseguró Armando Herrera, vicepresidente de Seguros y Productos de Crédito de American Express.

La elección de Mariana y Santiago se debió principalmente a su visión fresca y a la manera en que sus concepciones creativas se complementan. “Presentar escenas muy cotidianas en las que la gente pudiera verse reflejada”, sostiene Herrera. En cuanto a la elección del elenco de actores e influencers que protagonizan la campaña se buscó capturar, desde su sentido más amplio, la diversidad, uno de los pilares de la filosofía de marca de American Express. “Más allá de los géneros, nos enfocamos en los distintos estilos y etapas de vida, así como en las distintas elecciones”, explica Herrera.

Para profundizar en su proceso creativo, los retos de sacar un proyecto de esta magnitud durante la pandemia y de esta plataforma que permite la contratación de un seguro en menos de 10 minutos de manera amigable, sencilla y directa, hablamos con los hermanos Arriaga a través de una videollamada. Esto fue lo que nos contaron.

A nivel creativo, ¿qué oportunidades les ofreció este proyecto con American Express?

Mariana Arriaga (M.A.): Todos los proyectos nos permiten jugar de alguna forma con la creatividad, la técnica o con todo al mismo tiempo, pero siempre nuestro objetivo principal es contar historias. Este proyecto no fue distinto en ese sentido, pero el reto fue que debían ser historias muy breves y con información muy detallada para guiar a los espectadores a través de la vida de estos personajes, de modo que pudieran entender su contexto y lo que les estaba pasando. Lo bueno fue que encontramos distintas formas de hacerlo
Santiago Arriaga (S.A.): A mí me gustó mucho que pudimos explorar formas de contar historias que se salían de lo usual. Tuvimos que recrear la vida de estos personajes como si hubieran estado ellos solos grabándose en sus casas, y simular eso fue algo que nos aportó mucho como creadores. También pudimos colaborar con personas con las que llevábamos mucho tiempo queriendo hacerlo; seguimos construyendo comunidad y convivimos con personas a las que queremos mucho.

¿Cuáles fueron los retos de filmar durante la pandemia?

S.A.: Filmar antes del semáforo rojo fue toda una hazaña. En primer lugar, todas las personas que están en el set tenían que hacerse una prueba antes del día del llamado. Ya durante la filmación, los espacios se dividían por zonas y el equipo se asignaba a cada una de ellas, por lo que no podían pasar a las otras. Era necesario definir quiénes estaban en el núcleo donde ocurría toda la acción.
M.A.: Hay protocolos muy estrictos para garantizar la seguridad en un set, pero dado que estuvimos con todos los proyectos detenidos debido al semáforo rojo de marzo a agosto, poder filmar de nuevo fue increíble.

¿Cómo es su dinámica creativa?

M.A.: Llevamos trabajando juntos cuatro años y creo que tenemos una dinámica muy bien establecida. Tenemos buena comunicación y aunque cada uno tiene su propia forma de ver el mundo, tuvimos una educación muy similar, lo que nos permite entendernos bien. En general, funcionamos bien juntos y las cosas fluyen.
S.A.: Una vez que tenemos un guión, Mariana y yo nos sentamos a decidir qué es lo que queremos comunicar. A la hora del trabajo, aunque los dos nos involucramos en todas las áreas, sabemos muy bien cuáles son las fortalezas de cada uno. Ella trabaja muy bien con los actores y tiene mucho tacto al interactuar con las personas; mis fortalezas están más en el lado técnico.

¿Qué resonancia tuvo con ustedes este proyecto?

M.A.: Este proyecto me llegó en un momento muy particular. Yo estaba batallando desde marzo con mi computadora porque se le dañó la pantalla, y también mi reloj se había dañado. Todo eso me hizo darme cuenta de que ese era el momento para haber contado con un seguro. Luego surgió este proyecto y nos pareció muy acertada esta campaña justamente para no llegar al momento de decir “Hubiera…” y anticiparnos a este tipo de situaciones. Eso resonó mucho con lo que me estaba pasando y creo que es algo muy relevante ahora mismo, en tiempos tan inciertos en los que tenemos que prevenir cosas inesperadas.

¿De qué manera se realizó la selección del casting?

M.A.: Fue un rebote de ideas entre la marca y nosotros. De entrada ya estaba Juan Pablo, con quien ya habíamos trabajado, y a partir de ahí fuimos tomando otras decisiones. Al final, creo que todas las elecciones fueron de una calidad impecable porque trabajar con todos ellos fue un verdadero placer para nosotros.