La Alcaldía de Mangaratiba, un paradisíaco destino turístico de la región conocida como Costa Verde, en el litoral sur del estado de Río de Janeiro, indicó este miércoles que no fue notificada de manera oficial sobre la realización del evento.
Mangaratiba mantiene controles sanitarios a través de barreras que impiden las llegada de turistas por vía terrestre a ciertos puntos del municipio y los residentes locales solo pueden movilizarse bajo el estricto cumplimiento de controles previos de medición de temperatura y constatación del uso de cubrebocas.
No obstante, los invitados de Neymar, como relataron algunos habitantes de la ciudad a la prensa, burlan las barreras sanitarias impuestas por las autoridades y comienzan a llegar en aviones particulares y helicópteros.
"Es un asunto de responsabilidad social y de sentido común del ciudadano ante la pandemia", afirmó la administración municipal en un breve comunicado, después de que el propio alcalde, Alan Bombeiro, manifestase en diversas entrevistas que por tratarse de un evento en propiedad privada no podía intervenir para suspenderlo.
A pesar de que la intervención de las autoridades solo se puede hacer efectiva con una denuncia policial, como importunar a los vecinos, por ejemplo, algunos organismos han manifestado que están alerta frente a la situación.