El actor de cintas como 'Ghostbusters' y 'Lost in Translation' se ha dado a conocer por razones que van más allá de sus dotes histriónicos. Aquí algunas de ellas.
A todos nos queda claro el status legendario de Bill Murray. Con una filmografía que incluye cintas como Ghostbusters, The Royal Tenenbaums, Lost in Translation, Life Aquatic y Ed Wood, el actor –que hoy cumple 70 años– se ha convertido en todo un referente en la industria cinematográfica.
Sin embargo, no sólo sus actuaciones y su acertada selección de películas dan de qué hablar: su excéntrica forma de vivir la vida lo convierte en un personaje completamente fuera de serie. Con hábitos inusuales y apariciones espontáneas en la vida de la gente normal, Murray siempre da de qué hablar fuera de cámara. Aquí nuestros cinco ejemplos favoritos.
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El día que Bill Murray fue a una fiesta a lavar los trastes
En el año 2006, Bill Murray conoció en un bar en Esoccia a dos estudiantes que lo invitaron a una fiesta universitaria. El actor, al escuchar que no habría platos suficientes para todos, se puso a lavar, y al terminar, se fue de la fiesta.
Cuando pasó su cumpleaños con un desconocido
Bill Murray, al parecer, no es el tipo que rechazaría una invitación. En 2014, el actor decidió pasar su cumpleaños con Marvin Larry Reynolds, un completo desconocido que invitó a Murray a celebrar juntos, pues él cumplía con unos días de diferencia. El vínculo se hizo a través del chef Brett McKeen, amigo del actor y banquetero de la fiesta.
L
a estrella de SXSW
¿Qué pasa si juntas al actor más extraño con Austin, Texas, la autonombrada ciudad más rara de Estados Unidos? El actor visitó la ciudad durante el festival South by Southwest y aprovechó para tomar por sorpresa la barra del icónico Shangri-La para servir tragos. ¿El único inconveniente? El único drink en su repertorio era un shot de tequila.
En ese mismo viaje, Murray rescató a la guitarrista Z Berg, cuando los tirantes de su vestido se caían una y otra vez en plena presentación con su banda, The Like. El actor subió al escenario a arreglarle el vestido. Pero no sólo eso: se unió a la banda con una pandereta.
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Cuando posó para unas fotos de compromiso
Hace seis años, un fotógrafo de bodas trataba de hacer las fotos de compromiso de una pareja, cuando notó que alguien los estaba distrayendo desde atrás: Bill Murray con la camisa arriba, golpeándose la panza para hacer a la pareja reír. El fotógrafo invitió a Murray a posar, y él aceptó.
Bill Murray, el destructor
Sin embargo, no todo son apariciones espontáneas y ociosidades felices. Se ha sabido que Murray tiene una enorme aversión hacia las selfies sin consentimiento, al grado de caer en conductas destructivas. Durante una fiesta de Justin Timberlake en 2016, el actor se molestó tanto, que aventó desde una terraza los celulares de tres fans que se acercaron. La gente del restaurante llamó a la policía, pero cuando ésta llegó, el actor ya se había ido. Sin embargo, lograron contactarlo, y él acordó pagar los daños que ocasionó.
