No soy crítico de cine, pero he decidido escribir sobre Observar las aves, del mismo modo que la protagonista de la película, Lena Daerna, no es cineasta y decide grabar una película para documentar el desvanecimiento de su esencia como resultado del Alzheimer. Y la razón por la que he tomado tan arriesgada decisión es porque conozco a varias de las personas involucradas en la producción del proyecto y sé lo mucho que han apostado para sacar adelante este proyecto fílmico 100% mexicano.
La premisa, una vez que uno la hace suya, es verdaderamente estremecedora. Una enfermedad que es capaz de borrar, poco a poco, todo lo que uno es se manifiesta a una mujer que cercana a su vejez y ella, en lugar de darse inmediatamente por vencida, decide iniciar la grabación de un documental para dejar un testimonio y una despedida de la persona que se le escapa de las manos.