Conforme el tiempo pasa, nuestra manera de ver el mundo evoluciona, y lo que antes parecía normal deja de serlo. Un ejemplo de eso es la serie Friends. Han pasado 16 años desde el estreno de su último episodio, y a pesar de eso, sigue dando de qué hablar. Sólo que esta vez, el comentario no es precisamente bueno: al revisitar cualquiera de sus temporadas, vemos que no es vigente con los principios de la sociedad del siglo XXI, debido a su humor sexista, transfóbico, racista y discriminatorio con base en estándares de belleza.
"Si Friends se hubiera hecho en esta época sería completamnte diferente", comentó la actriz Lisa Kudrow, quien interpreta a Phoebe Buffay, en una entrevista a The Sunday Times. "No hubiera tenido un elenco de puros integrantes de raza blanca, seguro. No sé qué más, pero para mí tendría que verse como una cápsula del tiempo, no por lo que hizo mal".
En defensa del programa, David Schwimmer, quien da vida a Ross Geller, comentó: "La verdad es que también fue un show muy rompedor en su época, por la forma tan casual en la que manejó el sexo casual, el sexo con protección, el matrimonio gay y las relaciones. En el primer episodio, la esposa de mi personaje lo dejaba por otra mujer y había una boda homosexual, de mi ex y su esposa, y yo iba".
Y aunque el argumento de Schwimmer es indiscutible –y podría describir perfectamente una situación de alguna serie actual– también es innegable que la serie está repleta de bits, personajes y detalles que hoy ningún guionista se atrevería a proponer, por riesgo a parecer políticamente incorrecto. Aquí algunos ejemplos.