Albert Einstein decía que la vida es como andar en bicicleta, pues para mantener el equilibrio es necesario seguir en movimiento. Según analistas y científicos, en los próximos años el uso de la bicicleta dejará de ser un tema de movilidad y se convertirá en un estilo de vida que tendrá como centro la conectividad. A medida que más gente lo adopte, el impacto en el medio ambiente, la salud y la forma en que se vive en las ciudades será más claro y contundente.
Hacia 2023, la tecnología y el ciclismo irán de la mano para mantener un equilibrio en esa industria, de acuerdo con datos del reporte de predicciones futuras sobre este medio de transporte realizado por Deloitte. Esto será evidente desde la manera en la que se fabrican las bicicletas hasta cómo se disfrutan. “El volumen de personas que usa bicicleta crecerá; esto involucra un gran abanico de tecnologías que incluyen analítica predictiva, diseño de producto y apps, partes impresas en 3D y electrificación”, advierte Paul Lee, analista de Deloitte e investigador involucrado en dicho informe.