Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Ya vimos el documental de Michael Jordan. Es adictivo.

The Last Dance retrata la lucha deportiva y política de Michael Jordan al liderar a Chicago Bulls hacia su sexto campeonato de la NBA, el último con este equipo.
mar 14 abril 2020 06:00 AM
Foto: Getty Images

¿Se debe reconstruir algo que no está roto? Esto es lo primero que el espectador se preguntará al ver los primeros minutos del documental The Last Dance, pues muestra el choque de dos fuerzas —la deportiva, liderada por Michael Jordan, y la económica, por el presidente de Chicago Bulls, Jerry Krause—, porque pese a tener el mismo objetivo, ser campeones de la NBA por sexta vez, se repelen al grado de parecer enemigos que comparten casa.

La serie documental, que estrenará un episodio cada semana a partir del 20 de abril, da una perspectiva integral e íntima de lo complejo que fue hacer historia deportiva cuando la gente de saco y corbata, con el afán de perpetuar las victorias (o sea, hacer que el dinero siga fluyendo a sus arcas), empieza a presionar para intercambiar a los jugadores que han hecho historia deportiva como si fueran fichas cualquiera.

También lee: 'Dear Basketball', el cortometraje con el que Kobe Bryant ganó el Oscar.

Publicidad

El final de la historia se sabe: Chicago Bulls ganó su sexto campeonato, pero aquí esto no interesa, pues el motor que hace avanzar a la historia es la forma en la que se explora cuál fue el costo humano e institucional de la lucha entre el objetivo deportivo y el corporativo en esa temporada de 1997-1998 de Chicago Bulls.

En ese sentido, con las honestas entrevistas que dan Michael Jordan (habla hasta de la cocaína que consumían sus compañeros cuando él era novato), Scotty Pippen y el entrenador Phil Jackson, la narrativa de victoria que los acompañó en aquella temporada es suplantada por una cruda realidad en la que se mezclan la lucha de egos y la política para demostrar, una vez más, que los grande deportes de equipo son una metáfora de la vida.

Aquí todos quieren el bien de Chicago Bulls y en esa búsqueda, sin embargo, se destrozan: queda claro que el verdadero rival de Michael Jordan, quien dominaba el baloncesto como nadie, no estaba en la cancha, sino detrás de un escritorio, encarnado por Jerry Krause, un hábil administrador con complejo napoleónico que desde su puesto de presidente intenta sobresalir en un mundo en el que los verdaderos héroes promedian dos metros de altura.

También lee: Siete películas y series para amantes de la velocidad.

Publicidad
Chicago Bulls vs. Boston Celtics
The Last Dance estrena el 20 de abril en Netflix.

The Last Dance, dirigida por Jason Hehir y realizada en coproducción con ESPN, es también un retrato de frustración y de lo importante que es para un atleta que su cheque al final de cada mes refleje su valor en el mercado, pues Scotty Pippen, aunque era la mancuerna perfecta de Michael Jordan, y por eso considerado el segundo mejor jugador de la liga, su salario lo situaba en la posición 122 de la NBA.

Si el resto de los episodios están a la altura de los primeros dos, si se adentran en la hermética vida del número 23 de Chicago Bulls —algo que no logra en las primeras dos entregas, pero sí promete—, esta serie tiene el potencial para ser uno de los títulos más importantes del año de Netflix, no sólo por la estrella deportiva que aborda, sino porque plantea de forma real y atractiva el costoso viaje a la cima, desde varias perspectivas.

Al final, será tarea de cada espectador decidir si la reconstrucción del equipo de Chicago Bulls era necesaria, pese a su victorioso legado, porque quizá la gente de traje y corbata veía fisuras que los jugadores no. Después de todo, este equipo no ha vuelto a ganar un campeonato desde entonces… pero ya habrá varios episodios que ayuden a encontrar esta respuesta.

Publicidad
Publicidad