El director mexicano Fernando Frías, ganador del premio a Mejor Largometraje en la pasada edición del Festival de Cine de Morelia por Ya no estoy aquí, vive desde hace una década en Nueva York, considerado el epicentro de la epidemia de coronavirus en Estados Unidos.
Decenas de imágenes de Times Square y Central Park vacíos han circulado en los principales medios y en redes sociales durante los últimos días; sin embargo, Fernando notó que no todos se han tomado con seriedad la cuarentena.
“Me sorprendió que han dicho que no salgan y algunas personas se lo están tomando como vacaciones”, explica Fernando, cuya primer largometraje es Rezeta (2012). “El fin de semana tuve que salir y vi que en el parque estaban jugando basquetbol, tengo la imagen de esta pelota pasando de mano en mano y también de gente sonriendo en el parque frente a la parilla haciendo barbecue. Ojalá que me equivoque, pero ese tipo de acciones van a tener consecuencias”.
Fernando confiesa que vive con preocupación la crisis sanitaria, no sólo por el peligro que representa la pandemia, sino por la postura política de la Casa Blanca, luego de que Donald Trump —pese a las recomendaciones de los expertos— dijo que pretende relajar las medidas de cuarentena el 12 de abril para incentivar la economía.
“Trump quiere relajar la cuarentena y eso significa que está priorizando la economía por sobre la vida de las personas”, dice Fernando en entrevista telefónica. “Es terrible porque Nueva York es el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, tiene el cinco por ciento de todos los casos en el país. Eso quiere decir que una de cada mil personas está infectada y es muy difícil de contener aquí el virus porque la concentración de personas en este espacio tan pequeño es muy alto”.
Fernando Frías estrenará en breve, a través de Netflix, Ya no estoy aquí. Esta película, que ha estado en varios festivales de cine, entre ellos en el del Cairo, explora el sentido de pertenencia, la importancia de la identidad y los efectos emocionales de la migración forzada. Retrata la vida de un joven de Monterrey, perteneciente al movimiento contracultural kolombia —conformado por jóvenes que bailan cumbias y tienen una estética muy particular—, quien por problemas de violencia debe migrar a Nueva York.
Éstas son de las películas favoritas de Fernando y que él recomienda ver en esta cuarentena:
Z (1969)
Director: Costa-Gavras
“Por su edición, música, relevancia sociopolítica y estilo”
Nubes pasajeras (1996)
Director: Aki Kaurismäki
“Por la ternura de los personajes y la cercanía entre la tragedia y el humor”
El odio (1995)
Director: Mathieu Kassovitz
“Por el estilo visual y la representación de la juventud”
Leolo (1992)
Director: Jean-Claude Lauzon
Por la originalidad y de nuevo el encuentro entre humor y la oscuridad”
Un hombre y una mujer (1996)
Director: Claude Lelouch
“Por la libertad narrativa y el estilo visual”
