En su cumpleaños 30, Café Tacvba renace
“¿Cuál será la próxima gran banda mexicana?”, preguntó alguien en el Foro Sol. Decía este fan de Café Tacvba , cerveza en mano, que no hay relevo generacional. Y era difícil no darle la razón. 65 mil personas lo apoyaban.
¿Quién podría volver a nacer en pleno aniversario por 30 años de trayectoria? ¿Cuántas bandas han mantenido la congruencia y su base de seguidores a puro guitarrazo?El concierto de tres horas y 15 minutos que ofreció la agrupación de Satélite fue un manifiesto. No sabemos que vendrá después de los tacvbos, pero gracias porque están aquí, dando lecciones, después de 30 años de que aparecieran en ese bar de Coyoacán llamado EL Hijo Del Cuervo.
Cedía el piso y se hacía ondas ante los saltos de la gente mientras uno pensaba en el pasado. Esas chelas banqueteras de la prepa, esas pancartas de nuestras primeras manifestaciones y ese baile de salón que tanto dedicamos.
La reflexión también iba al futuro… ¿qué pasará en 30 años? ¿Habrá alguna banda con esta fuerza de gravedad? ¿Habrá huapango y bolero y disco y pop y rock que inspiren y se fundan en notas de una nueva gran banda mexicana?
¿Habrá quienes sigan luchando por la naturaleza? ¿quién elimine de su repertorio “Ingrata”, una canción que alude al machismo, y se atreva a reinventarla con una nueva letra en voz de Andrea Echeverrí?
Cantaban, bailaban y brincaban Rubén, Meme, Quique y Joselo. Recorrían disco y discos y temas y temas: “Cero y Uno”, “Revés”, “Olita de Altamar”, “La Chica Banda”.
Y vendría el señalamiento, la rechifla a la ultra derecha en América Latina, el apoyo a los hermanos de Chile y Colombia y el señalamiento contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y su tren maya.
¿Cómo puede Café Tacvba seguir tocando, y con tal relevancia, los mismos temas desde hace 30 años? Tal vez la pregunta de ese chico no sea una retórica, si no un reclamo: ¿Cuál será la próxima gran banda mexicana?