Recorre Los Ángeles como Tarantino en Once Upon a Time in Hollywood
Con Once Upon a Time in... Hollywood (2019) Quentin Tarantino escribe abiertamente su carta de amor a Los Ángeles. Protagonizada por Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie, la novena película del director es un parque de diversiones para recorrer los años 60, década de la contracultura y del nacimiento del Nuevo Hollywood con películas como Easy Rider (1969).
Todos los lugares que aparecen en la película son muy significativos en la historia de la ciudad californiana, tanto en la industria cinematográfica como en la gastronomía. A través de los personajes Rick Dalton, Cliff Booth y Sharon Tate, Once Upon a Time in... Hollywood propone un recorrido hacia una de las mejores épocas de Los Ángeles.
Ésta es la ruta de restaurantes, cines, locaciones —incluida la Mansión Playboy— que debes visitar en L.A. para enamorarte de la ciudad con los ojos del director de Pulp Fiction (1994).
El Coyote Mexican Cafe
En este restaurante sobre Beverly Boulevard, fue donde Sharon Tate y sus amigos Jay Sebring, Wojciech Frykowski y Abigail Folger, cenaron por última vez el 8 de agosto de 1969. El Coyote es un ícono de la comida mexicana en L.A., pues abrió sus puertas en 1931 y desde entonces decenas de celebridades van para disfrutar de las margaritas y la música.
Sitio web: elcoyotecafe.com
Mansión Playboy
Una de las escenas más idílicas es cuando Sharon Tate y Roman Polanski salen de fiesta en un lujoso coche de la época hacia la mansión Playboy. En esta residencia de Holmby Hills, donde vivió Hugh Hefner desde 1974 hasta su muerte en 2017, fue escenario de extravagantes fiestas llenas de celebridades y personajes de la industria del entretenimiento.
Musso & Frank Grill
Aquí rodaron la escena donde Marvin Schwartz (Al Pacino) ofrece a Rick Dalton (DiCaprio) actuar en Westerns italianos. Musso es el restaurante más antiguo de Hollywood, pues inició en 1919 y es tan significativo que en sus mesas estuvieron Charlie Chaplin y Marilyn Monroe, incluso fue una meca para escritores como William Faulkner, F. Scott Fitzgerald, Nathanael West, William Saroyan y Dorothy Parker.
Sitio web: mussoandfrank.com
Cicada
Conocido como el “restaurante Pretty Woman”, pues aparece en la película protagonizada por Julia Roberts, Cicada es todo un ícono del cine. Su estilo Art Decó y sus noches con swing y jazz en vivo automáticamente transportan a la Edad de Oro de Hollywood. Actualmente sirve auténtica comida italiana y mantiene sus noches de jazz.
Sitio web: cicadarestaurant.com
Spahn Ranch
Era un rancho donde grababan películas de “mala fama”. A cambio de favores sexuales y trabajos de manutención, el dueño George Spahn, quien es interpretado por Bruce Dern en la película, permitió que la familia Manson viviera de 1968 de 1969, tiempo en el que realizaron los asesinatos del caso Tate-LaBianca. Actualmente Spahn Ranch es parte de un parque histórico con organizaciones como Atlas Obscura que ofrece tours al escondite de la familia Manson.
Sitio web: atlasobscura.com
Fox Bruin Theatre + Fox Village Theatre
Ahora conocido como Bruin Regency Theatre, este cine se inauguró en 1937 y sigue vigente. Diseñado por el arquitecto S. Charles Lee, es un Monumento Histórico-Cultural de Los Ángeles. En Once Upon a Time in... Hollywood el personaje de Sharon Tate pasa por el Bruin y se detiene a ver el póster de The Wrecking Crew (1969) donde actuó con Dean Martin. Si visitas pronto Los Ángeles, podrás ver la película de Tarantino en este icónico recinto.
Sitio web: regencymovies.com
Cinerama Dome
Ubicado en Sunset Boulevard, es el único cine de su tipo, y alberga la sala de cine favorita de Quentin Tarantino. Desde 1963 aquí se han proyectado grandes éxitos de taquilla, pues tiene gran acústica. En Once Upon a Time in Hollywood, Tarantino recreó el estreno de la película Krakatoa, al este de Java (1969) vistiendo la fachada con ilustraciones originales del filme.
Hollywood Boulevard
Es una parada obligada en L.A. pues alberga el paseo de la fama y el Teatro Chino de Grauman. Para regresarlo a 1969, la producción de Tarantino instaló fachadas nuevas en cada uno de los negocios de esta calle. No fue sencillo, pues los dueños estaban renuentes a que sustituyeran sus tiendas por las antiguas como la tienda de viniles, Peaches Records & Tapes.