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Rosalía revive el día que se desgarró las cuerdas vocales

La cantaora relata uno de sus momentos más catárticos cuando se desgarró las cuerdas vocales y la operación le impidió cantar todo un año.
vie 16 agosto 2019 02:45 PM
Osheaga Festival 2019
A los 16 años, Rosalía se sometió a una operación de cuerdas vocales. Foto: Mark Horton/Getty Images.

Rosalía está aquí para quedarse. Tomará de nuevo el escenario de los premios MTV como performer de los VMA’s 2019 . Recordemos que hace menos de un año en los MTV Europe Music Awards de Bilbao, fusionó en vivo el flamenco con R&B y house, la multitud coreó “Malamente” y así conquistó tierras lejanas. “Estaba tan nerviosa que, al terminar, abracé a mi madre y a mi hermana, y lloré como una niña”, dice la intérprete desde Nueva York.

MTV EMAs 2018 - Show
La exposición internacional de Rosalía llegó en noviembre de 2018 cuando presentó "Malamente" en vivo en los MTV EMAS's. Foto: Ian Gavan/Getty Images.

Tanto fue el éxito de Rosalía que este año que de nuevo participará en un escenario transmitido en vivo a millones de personas en distintos países. Pero dichas presentaciones no representan todo lo que la cantante española ha logrado con su cante jondo y los ritmos urbanos. Por ejemplo, su álbum El mal querer, impuso un récord en España al alcanzar más de 2,000,000 de reproducciones en 24 horas en Spotify.

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Además, le valió dos premios Grammy por canción alternativa y fusión urbana. Su música es una rareza bella y personal, no un producto reciclable, ideado por una disquera. Ella fue la cabeza de su propio éxito, pues de la mano del productor Pablo Díaz-Reixa “El Guincho”, grabó de manera independiente sus dos discos. Firmar con Sony Music fue una consecuencia.

Esto no significa que fue sencillo llegar a esta posición. En entrevista con Life & Style , publicada en la versión impresa de la revista en junio, Rosalía revive uno de sus momentos más catárticos:

Tuve que armarme de paciencia, pensar a largo plazo, escuchar más que platicar y trabajar otros instrumentos

Su pasión por el flamenco comenzó a los 13 años. Escuchó a Camarón de la Isla e hizo de la música su vida. “Desde que tengo conciencia, inventaba melodías, bailaba y cantaba en la sala de mi casa. Nadie cultivó mi amor por la música, simplemente me sentí conectada con ella”. Se formó con el cantaor José Miguel Vizcaya “El Chiqui” y cantó en cafés, bodas y las calles de Barcelona.

2019 Coachella Valley Music And Arts Festival - Weekend 1 - Day 1
Este año Rosalía se consagró en los festivales de múica más importantes como Glastonbury, Coachella y Lollapalooza. Foto: Rich Fury/Getty Images.

Practicó tan enérgicamente que, a los 16 años, se desgarró las cuerdas vocales. Se sometió a una operación y aprendió el valor del silencio, puesto que no podía hablar y mucho menos cantar. “Tuve que armarme de paciencia, pensar a largo plazo, escuchar más que platicar y trabajar otros instrumentos (guitarra, bajo y teclados)”.

Sobre todo, entendió que debía proteger lo más poderoso que tiene: la voz. “Desde entonces, llevo ocho años practicando la técnica vocal y siendo más respetuosa de mi cuerpo”. Esta herida que sufrió habla del carácter y el temple que tiene desde pequeña. Su madre y su abuela le sugerían optar por una carrera como docente, pues la música no rendía “ni para pagar el parking de los tablaos”, y estaba desgastándola. Pero no desistió: aprovechó su recuperación para desarrollar otras habilidades y cuando llegó el tiempo, estudió música profesionalmente.

Osheaga Festival 2019
El Mal Querer le valió dos premios Grammy por canción alternativa y fusión urbana. Foto: Mark Horton/Getty Images

Fue la única cantaora de su generación admitida en la Escuela Superior de Música de Cataluña. Estudió flamenco y se graduó con honores. Es detallista en extremo y ningún aspecto de su música escapa de su control. “Quiero que, al escuchar mi proyecto, el público sienta coherencia entre la letra, el video y el show en vivo. Por eso soy muy exigente conmigo misma y con mi equipo”. Algunos dudan de su autenticidad, pero gestó su éxito pop desde la universidad. Su tesis fue un álbum conceptual de 11 temas que narran la historia —inspirada en la novela del siglo XIII, El román de Flamenca— de una mujer que se libera de un amor al pronunciar: “A ningún hombre consiento que dicte mi sentencia”.

Me dijo: ‘Cantas como una vieja’. Es el mejor piropo que puede hacerte un amenco. En este género, la vejez está bien vista, porque significa experiencia-

Originaria de San Esteban de Sasroviras, " La Rosalía " no está aquí para transgredir la tradición flamenca, sino para potenciarla y hacerla mainstream. Debutó con Los ángeles (2017), un álbum de flamenco, pero para su segundo disco, El mal querer (2018), caminó por suelo quebradizo. Creó una dimensión musical desconocida y hasta inconcebible para el mundo gitano y los puristas del género, pues lo mezcló con ritmos urbanos y pop. No fue fácil: se le señaló de apropiación cultural, por entonar el cante jondo sin ser andaluza, y se le acusó de usar la simbología gitana sin pertenecer a la etnia. Sin embargo, Pepe Habichuela —artista de un linaje amenco ortodoxo— reconoció su brillantez. “Me dijo: ‘Cantas como una vieja’. Es el mejor piropo que puede hacerte un amenco. En este género, la vejez está bien vista, porque significa experiencia”.

Rosalia
Rosalía

Medio año después de los MTV Europe Music Awards, se presentó en el festival de Coachella y confirmó su pegada internacional sin tener que cantar en otro idioma, ni modificar su esencia. “Hace algunos años, los artistas tenían que cantar en inglés para tener más audiencia, pero hoy la música latina está en el podio y es una bendición compartir mi música más allá del lenguaje”. Además, adquirió una nueva dimensión cuando debutó como actriz en el Festival de Cannes con el filme dirigido por Pedro Almodóvar, Dolor y gloria (2019), al lado de Penélope Cruz y Antonio Banderas. Vivir sin prejuicios le permitió cantar el amenco como ningún otro intérprete. Su ingenio alimentó el género con otros que nadie consideró, pese a lo añejo que es. “Hago la música que tengo ganas de hacer. Nunca pienso en aspectos estratégicos; si fuera así, no la pasaría bien en el estudio y tampoco sería emocionante para el público. Si mi música emociona y tiene sentido para los demás, no puedo ser más feliz”.

*Artículo publicado originalmente en la edición junio 2019 de Life & Style.

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