Pico da Neblina, la serie brasileña inversa a Breaking Bad
Hacer lo correcto es más complejo de lo que se piensa, incluso cuando la legalidad está a favor. En Pico da neblina, serie de HBO que estrena esta noche, el director Quico Meirelles aborda justamente el impacto humano, social y económico de una controvertida decisión política.
El universo donde su historia sucede es en una versión posible pero aún alternativa a la realidad en donde el gobierno de su natal Sao Paulo, Brasil, acaba de legalizar la “maconha” (marihuana en portugués).
En el centro está Biriba, interpretado por Luis Navarro, un traficante que, tras esta nuevo rumbo constitucional, decide pasar de ilegalidad a la legalidad. “Mi personaje”, dice Luis, “no es un tipo ambicioso que quiera ser el rey del tráfico, es sólo un tipo que quiere vivir honestamente y ganar dinero para ayudar a su familia y ser feliz”.
Sin embargo, lo que parece un escenario ideal para poder cambiar su vida, puede ser también un espejismo que revelará su verdadera condición humana. “Para Biraba es muy difícil desligarse del mundo criminal porque las raíces que él tiene ahí son muy profundas”, explica Quico, hijo del director de Fernando Meirelles, nominado al Oscar por Ciudad de Dios, quien también figura como productor de la serie.
En pro de la legalidad, Biriba verá enfrentado a sus dos mejores amigos, porque Salim (Enrique Santana) es una figura clave en el tráfico en Sao Paulo y Vini (Daniel Furlan), será el inversor para abrir un negocio legal de “maconha”. “Biriba se dará cuenta”, señala Quico, “que el mundo de la legalidad al que quiere pertenecer, no es tan honesto como él creía y que éste no tiene una moral tan correcta como la de él”.
Breaking good
Debido al deseo de Biriba, quien intenta librarse del crimen organizado —un mundo que lo persigue como un fantasma debido a que su padre formó parte de éste—, la transformación del personaje principal de Pico da neblina podría ser una versión inversa del icónico Walter White.
“Puede ser vista como un Breaking Bad pero desde el lado opuesto. En Breaking bad vimos a un profesor de química que se torna en un líder del crimen; aquí veremos a un tipo que vivía en la ilegalidad pero por cuestiones políticas ahora tiene la oportunidad de vivir en la legalidad y hacer todo correcto. Sólo que a diferencia de los Estados Unidos, en Brasil el negocio de ser legal puede no ser tan fácil. Además, en este país las diferencias entre lo que es ilegal y legal es muy tenue”, explica Quico.
Sin embargo, el objetivo principal de la serie, advierte Quico, “no es hacer una oda a la maconha o una apología”, sino “presentar un drama muy humano en medio del contexto de legalización de una droga”. “Nos gusta generar una conversación”, explica el productor Roberto Ríos, “pero a través de una narrativa emocional y genuina”.
Aunque la temática —la legalización de la marihuana es un temadel interés de muchas sociedades y gobiernos—, la peculiaridad de la serie es que ahonda en las idiosincrasias del pueblo y la política brasileña.
“Creo que es una historia muy brasileña, pese a que podría pasar en cualquier país que experimente la legalización de una droga”, dice Luis. “Lo que yo encuentro interesante en la historia es que el foco está en las relaciones humanas, se representa esta cuestión muy brasileña que sólo nosotros tenemos en comparación de otras sociedades latinas”.