La historia de Alfredo Daza, el barítono que hará historia en Bellas Artes
Una noche en Berlín , unos asaltantes sorprendieron al barítono Alfredo Daza. Una pierna fracturada y un derrame cerebral; las golpes que le propinaron los agresores, pusieron en riesgo sus posibilidades de volvera los escenarios. Sin embargo, un año y medio después es el protagonista de las dos óperas clásicas de Verdi que habitan actualmente en el Palacio de Bellas Artes.
Las puestas en escena Macbeth y Stiffelio de la Compañía Nacional de Ópera, representan un tour de force para el cantante. Ambos personajes requieren de una preparación vocal específica y de una calidad interpretativa particular. “Mantener un equilibrio entre lo vocal y lo histriónico,” dice que aquí radica en esencia el reto. Si bien, la partitura exige una presencia concisa de las notas, el dramatismo de los personajes podría llegar a afectar la afinación.
Pero para Alfredo, estos personajes no son del todo ajenos. En Alemania formó parte del estreno de la versión de 1847 de Macbeth, la misma que habita ahora en Bellas Artes. Por esta razón no le fue tan complicado introducirse en este proyecto que contempla una corta temporada.
En ese sentido, el cantante originario de Puebla, cuenta que muchas veces los músicos no aceptan estos proyectos de corta duración al encontrar la preparación extenuante, compleja y demandante y, por lo que consideran, no vale la pena. Para él, esta es una oportunidad única. “Yo soy un enamorado de la ópera y un enamorado de Verdi. Muchas cosas se hacen por amor al arte.”
El lado positivo
De vuelta a aquella noche en Berlín, en la que los asaltantes lo enviaron al hospital, Alfredo recuerda que en ese momento, los médicos fueron poco optimistas respectos a sus posibilidades de volver a los escenarios.
Sin embargo, para este cantante lírico de 42 años de edad, este episodio tuvo, después de todo, un impacto positivo en su desempeño sobre el escenario. Con solo la lectura de la partitura se aprendió el papel de Zurga de la ópera Los Pescadores de Perlas de George Bizet, que estrenó en la Ópera de los Ángeles, dirigido por el maestro Plácido Domingo y compartiendo créditos con el tenor Javier Camarena y la soprano Nino Machaidze.
Daza cuenta cuenta que a este montaje subió al escenario con el bastón que entonces utilizaba y lo utilizó a su favor para resaltar el perfil atormentado de su personaje a través de la discapacidad física. Incluso, cree que esa pausa vocal a la que se vio obligado le sirvió para descubrir otros matices de su voz, la cual, ahora resuena entre las paredes del Palacio de Bellas Artes al interpretar las partituras de Giuseppe Verdi. “Afortunadamente puedo seguir cantando y puedo seguir actuando que son las dos cosas más importantes para mí.”
