Los momentos clave en la vida de Freddie Mercury
Este 5 de septiembre, Freddie Mercury hubiera cumplido 72 años de no haber sido por el VIH que lo alejó de los escenarios los últimos días de su vida.
El líder de Queen, encargado de crear, junto a Brian May y Roger Taylor, himnos como “Bohemian Rhapsody”, “Another One Bites The Dust”, “We Will Rock You”, entre otros, pasó a mejor vida el 24 de noviembre de 1991, cuatro años después de haber luchado contra dicha enfermedad.
La noticia tomó por sorpresa al nacido en Stone Town, Tanzania después del lanzamiento de A Kind of Magic en 1986. Mercury empezó a sospechar que tenía el virus en su cuerpo, que en aquel entonces nadie sabía de donde provenía pero que no dejaba de propagarse. Casi un año después hizo las pruebas necesarias y efectivamente, era portador de VIH.
En sus primeros años en Reino Unido, Farrokh Bulsara, nombre real de Mercury mostró un acoplamiento envidiable con el país, nunca olvidó su pais de origen, los problemas de violencia que vivió y las carencias con las que creció.
El estallido de Queen llegó a mediados de los setenta, justo cuando el glam rock tenía su mejor momento. A pesar de eso, el mundo abrió los oidos a Freddie, quien con sus bodys de cuerpo completo y pecho descubierto, su melena larga, rostro afeitado y figura espigadísima los tomó por sopresa.
En la década de los ochenta, el cambio de estilo fue radical. El vocalista varonil por fin había aparecido. Cabello corto, bigote y un cuerpo más esbelto salieron al escenario y lo empezaron a ligar con lugares como San Francisco, donde una subcultura abiertamente gay en la que los looks de hombres machos predominaban. En ambos casos, el micrófono largo fue su mayor símbolo de identidad.
Con su voz y talento podía darse el lujo de hacer lo que quisiera, pero para lograrlo tuvo que luchar y arriesgarse con su música. El ejemplo más claro lo tenemos en “Bohemian Rapsody”, canción que en 1975 llegó a los oídos del mundo gracias a una estructura musical y fragmento operístico que jamás se había hecho. ¿Rock y ópera juntos? Sí, Freddie lo hizo.
Con el estatus de súper estrella hizo un gran dueto con la soprano Montserrat Caballé, a quien admiró desde la primera vez que la vio en un función de ópera en 1983. Grabaron “Barcelona” en 1987, que fue todo un himno en los Juegos Olímpicos de 1992, casi un año después de su muerte.
Freddie Mercury fue un símbolo para la comunidad gay, un ejemplo para cualquier vocalista y un ícono en la moda de los ochenta. Hoy, su trabajo es algo que se debe aplaudir sin importar el día o la hora.