Trabajadores revelan como es trabajar en el último Blockbuster del mundo
Blockbuster aún no muere. La última sucursal, ubicada en Bend, Oregón, que lucha contra las plataformas de streaming y el cambio generacional, es el vivo ejemplo de esta lucha.
Fundada en 1985, esta empresa enfocada en la renta de películas físicas llegó a emplear a más de 84 mil personas en más de nueve mil tiendas, pero ahora, el pequeño equipo de esta última sucursal, es una metáfora de El Último de los Mohicanos .
“Es muy divertido ser parte de esto. Ver cómo la gente sigue viniendo a algo que parecería ya no ser necesario. Creo que mucha gente viene simplemente porque se dan cuenta que es difícil encontrar esa película que les provoca nostalgia en línea. Me gusta ver sus caras cuando descubren una película que no habían visto en años. Se ve que recuerdan cosas”, menciona nostálgico y divertido Dave Fisher, trabajador de la tienda ubicada en el 211 de calle Revere.
Desde el pasado mes de julio sus trabajadores empezaron a notar que una parte del césped frente al edificio estaba muriendo lentamente.
“No entendíamos por qué había pedazos de tierra en medio del pasto hasta que un día mis compañeros se dieron cuenta que era porque, tanto locales como turistas, se paraban justo en ese punto para tomar fotos frente de la fachada del último Blockbuster en la historia de este país”, continuó Fisher.
El 16 del mismo mes, dos sucursales de Blocksbuster ubicadas en Alaska cerraron y fue en ese momento que la de Bend se convirtió en una atracción turística. “Decidimos poner una libreta en donde la gente escribe sus nombres y mensajes de apoyo. Tenemos firmas de gente desde Londres hasta Taiwán. Es una locura”, dice Dave, divertido.
Brittney Hills, otra empleada, compartió que le parece genial que la tienda funcione como un punto de encuentro entre los cinéfilos de esta comunidad. “La gente que viene aquí a rentar es súper amigable. Me parece muy bueno que personas desconocidas se encuentren en el pasillo y puedan hablar gracias a al cine”.
Entre los clientes frecuentes destaca Denisse, una peculiar fanática de los filmes de terror . “Ella es uno de los clientes más leales. Siempre se la pasa buscando novedades y clásicos del cine de terror. Al verla no sospecharía que es una fanática del género, te la imaginas más en la iglesia, cantando cada domingo”, explica.
Aunque no tienen cifras exactas, ambos empleados afirmaron que desde que el sitio en el que trabajan se convirtió en noticia y una atracción turística para los aficionados a las selfies, la clientela de gente joven se ha incrementando. “La gente sí que venía por razones nostálgicas, pero definitivamente vienen mucho más ahora… yo diría que la mitad son clientes regulares y el resto empezaron a rentar porque es la última tienda. Les parece cool”, explica Brittney.
El equipo que trabaja en el Blockbuster de Bend está conformado principalmente por jóvenes estudiantes. Su empleado con más antigüedad es Sandi Harding, la mánager, quien trabaja desde hace 14 años en la sucursal.
Una de las razones por las que piensan que son los últimos que siguen de pie, es estar situados justamente en Bend. “Definitivamente la comunidad siente una conexión especial con esta tienda. Yo diría que ésta es una ciudad distinta a las demás porque somos una sociedad muy unida y existe mucha camaradería por apoyar a los negocios locales”.
Entre las peculiaridades que han encontrado es que después de la muerte de un actor o director famoso, las filmografías de éstos se incrementan. “Sí, eso pasa. Yo creo que porque simplemente esas películas no están en línea”, dice Dave.
Aunque son el último de su especie, el próximo 21 de septiembre lanzarán, en conjunto con la compañía 10 Barrel Brewing, una cerveza artesanal llamada The Last Blockbuster.