¿Por qué Chester Bennington es el ídolo de las nuevas generaciones?
Gritaba sus miedos y angustias hasta que las venas le saltaban en el rostro. Pero ni sus letras y cantos pudieron con sus demonios. Su entrega en el escenario no acabó con la depresión y el abuso de sustancias. Chester Bennington tenía 41 años cuando fue encontrado muerto en su casa de Palos Verdes en Los Ángeles. Hoy, 20 de julio se cumple un año de este trágico hecho.
Se quitó la vida y con ello se fue un referente para la juventud del nuevo milenio, esa que se hallaba entre el presente incierto y la promesa de un futuro tecnológico. Era fácil identificarse con él: un chico solitario, lejos del círculo popular. Alguien a quien nunca se le invitaba a fiestas .
“En la secundaria, yo era un geek que pensaba que era cool. No me juntaba con un grupo en especial, sino con gente de muchos grupos distintos. Yo era un nerd total tratando de encajar. Afortunadamente, encontré la música y ahí estaba mi nicho”, diría el intérprete de “Crawling”.
Por otro lado, representaba el ejemplo de que los sueños se pueden cumplir. Chester era fan de Stone Temple Pilots y consiguió ser su vocalista entre 2013 y 2015. Además su tendencia musical lo llevó de gira con Metallica , Limp Bizkit y Mudvayne, entre otros.
“Yo siempre quise ser un rockstar . Ese era mi sueño de niño. Eso era lo que yo le decía a todo el mundo que quería ser de grande”.
El cantante se crió en una familia promedio de Arizona, Estados Unidos: su madre, Susan Eliane, era enfermera, y su padre, Lee Russell, un detective policiaco. Se divorciaron cuando Chester tenía 11 años.
En ese contexto fue abusado sexualmente por un hombre mayor a él. El viacrucis inició cuando tenía apenas siete años y se prolongó hasta los 13. De su experiencia de vida nacieron álbumes que dieron la vuelta al mundo.
Hybrid Theory (2000), Reanimation (2002), Meteora (2003), Collision Course (2004), Minutes to Midnight (2007), A Thousand Suns (2010), Living Things (2012), The Hunting Party (2014) y One More Light (2017), y sus canciones musicalizaron muchísimos títulos de series y películas como Transformers, Smallville, S.W.A.T., entre otras.
Su música fue reconocida con dos premios Grammy en un mismo año. En 2005 se les reconoció en las categorías 'Best Hardcore Perfomance', por “Crawling”, y 'Best Rap/Sung Collaboration' por “Numb”.
Pero, sobre todo, conectó con una generación que parecía olvidada: "Cuando estoy escribiendo, constantemente pienso en mí mismo porque es la única experiencia en la que me puedo sumergir. Y no veo un reflejo exacto de mí en cada rostro de la audiencia, pero sé que mis canciones tienen validez para ellos. Esa es la razón por la que los fans están ahí”.