La estafadora que está engañando a Hollywood y sigue libre

Tres de las mujeres más exitosas de Hollywood - Amy Pascal, ex presidenta de Sony Pictures ; Kathleen Kennedy, productora de Lucasfilms y Stacey Snider, CEO de 20th Century Fox - fueron utilizadas para orquestar una estafa en Hollywood digna de película. Desde hace dos años, una mujer se identificó con los nombres de estas productoras de cine, con el fin de engañar a creativos, prometiéndoles llevar su trabajo a lo más alto de la industria cinematográfica.

Un fotógrafo freelance, quien fue víctima de la sofisticada estafadora, reveló a The Hollywood Reporter el modus operandi que la mujer utilizó. Todo comenzaba con un email a título de Pascal, Kennedy o Snider, para invitarlos a participar en un proyecto cinematográfico que involucraba viajar a Indonesia. Después, agendaba múltiples llamadas telefónicas para contarles los "detalles del proyecto" y finalmente, les pedía un pago por gastos de vuelos, hospedaje y viáticos. Ella les reembolsaría luego de vender el resultado a los productores en Hollywood . Hecho que nunca pasó.

El fotógrafo que ofreció su testimonio anónimo, viajó hasta Yakarta para darse cuenta que perdió 65 mil dólares. No les solicitaba depósitos, sino entrega personal para no dejar rastros bancarios. Cuando las víctimas llegaban a Indonesia, un hombre local, siempre diferente, pasaba por la cantidad que la mujer les pedía en efectivo.

Las productoras, cuyas identidades fueron utilizadas para engañar, contrataron agentes para rastrear a la estafadora. Se cree que la operación tiene aliados, y víctimas también, en Estados Unidos, Europa y Asia. Aunque principalmente, la mujer detrás del engaño utiliza americanos para lograr su cometido. No son únicamente cineastas, sino cualquier puesto relacionado con el séptimo arte, ya sean fotógrafos, dobles, consejeros militares, maquillistas o estilistas.

Sherry Lansing de Paramount Pictures y la productora Gigi Pritzker, son otros de los personajes utilizados para engañar. A pesar de las investigaciones, aún no se conoce la identidad de la estafadora. The Hollywood Reporter tiene grabaciones de las llamadas con la supuesta productora, pero no hay video, ni imágenes, ni ubicación exacta. Así, su identidad sigue como un misterio y esta operación es uno de los fraudes más grandes en la historia de Hollywood.