'Cómprame un revólver', cinta mexicana sobre el narco, fue presentada en Cannes
Justo el día en que la Quincena de Realizadores cumple 50 años, como espacio propositivo para los cineastas del mundo, el director méxico-guatemalteco, Julio Hernández Cordón, presentó su nueva película: Cómprame un revólver, la primera obra mexicana que se exhibe en esta edición de Cannes .
La historia transcurre en un México distópico donde el narcotráfico toma el control total del país y del gobierno. Una nina llamada Hock (Matilde Hernández Guinea) vive con su padre, deprimido y adicto al crack (Rogelio Sosa), en un remolque al lado del campo de beisbol que cuidan entre los dos. Siendo una analogía actual de México, cientos de mujeres son cazadas, desaparecidas y secuestradas, los niños sufren en manos de sicarios que no tienen piedad con nadie y son encerrados en jaulas sin comer.
Después de Te prometo anarquía y Atrás hay relámpagos (que todavía no se estrena), Julio Hérnández presenta esta cinta que remonta a Mad Max, un futuro polvoso, desértico, sucio, sudoroso y sin esperanza. Los narcos son manejados como villanos y mercenarios que buscan matar por diversion. Hock interpretada por la joven hija del director, Matilda, sorprendió con su naturalidad al actuar y talento en la cinta.
Hock debe usar una cadena, máscara y casco de beisbol para ocultar que es niña, de lo contrario, los narcos la robarían y desaparecerían. Un tema bastante delicado que el director supo llevar bien durante el transcurso de la historia.
Dentro de la cinta, se encuentra otra emotiva historia, la de tres niños sin padres que buscan sobrevivir y siempre están camuflados como nativos. Cómprame un revólver fue producida por WOO Films y Burning Blue y en México será distribuida por Cinépolis en la segunda mitad del año.