Podría definirse como un instante de placer, cuyos beats alegres ponen a bailar hasta al cuerpo más estático en el cuarto. Tan estructurado y meticulosamente armado, que resulta complicado elegir una mala canción en el tracklist compuesto por 11 piezas, que desafortunadamente suman escasos 40 minutos de música -pero seamos honestos, cantidad no significa calidad-. Así es el disco debut de
“This Fire”, “Come on Home”, “Michael” y “Tell Her Tonight” ejemplifican que las letras profundas, acompañadas de
desesperadas y pianos tranquilizantes, pueden maridarse en una canción, al grado de llegar a ser uno mismo.Pero lejos del review track by track, ¿qué lo hace destacar del resto? Cuando Franz Ferdinand debutó en el escenario, las agrupaciones neoyorquinas del 2002, como Interpol o los Yeah Yeah Yeahs, eran aquellas con los reflectores encima, y en aquel entonces, los
surgieron como un statement europeo de que el Viejo Continente también podía estar a la moda.Desde ese instante vislumbramos su capacidad para ascender, saber cuando era momento de renovarse y tomar el cambio por los cuernos. Este álbum puso al género alternativo en orden, pues mostró la diferencia entre aquellas bandas incapaces de superar su primer producción discográfica, al grado de esperanzar su relevancia en una gira de aniversario, y aquellas que sólo mejoran con el paso del tiempo.