¿Debes ver o no 'Kingsman: el círculo dorado'? Te lo decimos
Dice Mathew Vaughn que fue durante el rodaje de Kick-Ass, cuando a él y a Mark Millar se les ocurrió la idea de un proyecto que retomara la parte divertida de las películas de espías del siglo XX. Así surgió El Servicio Secreto, una novela gráfica que narra la historia de un espía de élite británico que intenta sofisticar a su descarriado sobrino para que trabaje con él. “Una mezcla entre Mi bella dama y James Bond”, según lo describe el mismo Vaughn, y que eventualmente se convirtió en la premisa para la película Kingsman: El Servicio Secreto, que retomó a los espías que usan gadgets y pelean, sin despeinarse, contra villanos excéntricos que quieren destruir al mundo.
Además de una trama muy bien hilada que mezclaba la comedia con altas dosis de acción y violencia, Kingsman: El Servicio Secreto contaba con personajes muy interesantes y complejos, como el espía Harry Hart (Colin Firth) y el malvado Richmond Valantine, el zipizapo villano que interpretara extraordinariamente Samuel L. Jackson.
Ni qué decir que chicos y grandes esperábamos con ansia Kingsman: el círculo dorado, la segunda entrega de la saga, en la que tras la destrucción de los cuarteles de Kingsman en Inglaterra, Eggsy (Taron Egerton) y Merlin (Mark Strong) tienen que buscar ayuda con una organización filial en los Estados Unidos, para enfrentar a Poppy (Julianne Moore), la líder del cártel de drogas más grande del mundo.
Tristemente, Kingsman: el círculo dorado, no cumple ni remotamente con las expectativas. Aunque con algunos momentos cómicos (los mejores a cargo de un cameo sorpresa) y buenas escenas de acción, la trama es lineal y bastante predecible. El papel de la villana le queda chico a Juliane Moore, porque Poppy de tan excéntrica, termina por ser un tanto ridícula. Taron Egerton no logra cargar solo con el protagónico, así que la cinta se apoya en el resto de los personajes para que le sirvan de side-kick, pero nada más le roban cámara; sobre todo la cuadrilla de espías norteamericanos, interpretados por Channing Tatum, Jeff Bridges, Pedro Pascal y Halle Berry, quienes en vez de sofisticados y elegantes son vaqueros red-necks de Kentucky, que se apoderan de la cinta. Y este es quizá el mayor desatino de Kingsman: el círculo dorado: quitarle el protagonismo a lo británico para darle paso a lo gringo, porque con ello pierden la esencia misma de la saga: el mundo del espía de elite que, por tradición y cliché, es inglés.
Kingsman: el círculo dorado (2017)
Director: Mathew Vaughn
Elenco: Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Pedro Pascal, Halle Berry, Channing Tatum, Jeff Bridges
Género: Acción
Calificación: 2/4