¿Qué sucederá con el patrimonio de Hugh Hefner?
Detrás del icónico Hugh Hefner, no sólo está la representación de la sexualidad masculina occidental, sino todas las mujeres que han modelado y definido un imperio que ahora, con la muerte del magnate, se queda suspendido en el aire.
¿De cuánto estamos hablando? De un patrimonio valorado, supuestamente, en 215 millones de dólares, los cuales, de acuerdo con una publicación en 2013, serían repartidos entre sus hijos, la Universidad del Sur de California y distintas organizaciones o fundaciones benéficas que en vida apoyaba.
Pero, ¿cómo llegó esta filosofía de vida que integraba al sexo a convertirse en un medio de difusión, una fantasía y un imperio (en decadencia)?
Playboy, que en un principio fue la idea que definía el “punto de vista de un hombre”, llegó a su clímax comercial en 1971, mismo año que tuvo en circulación hasta siete millones de revistas. Sin embargo, la realidad es que esos 215 millones habrían sido más si las consecuencias de la liberación sexual y el incremento del feminismo no hubieran afectado directamente la imagen del conejo.
Además, la era digital llegó para bajar aún más las ganancias de la empresa que se mantenía en una posición privilegiada, ya no por las fantásticas ‘conversaciones' de Nietzsche y Picasso sobre el jazz y el sexo, que se llevaban a cabo en los interesantes artículos que se publicaban en la revista, sino en los casinos y realities que, a pesar de la llegada de acceso fácil y rápido al porno, llamaban la atención por las 'conejitas'.
Ahora, después de la muerte del fundador a sus 91 años , sigue la duda del verdadero valor de la empresa, más que la idea, y quiénes serán los responsables de continuar con la historia de la marca. Sin lugar a duda, sus cuatro hijos, concebidos con sus primeras dos esposas, ambas conejitas, estarán dentro de la repartición.
Mientras tanto, Crystal Harris, su última esposa, quedó fuera de la herencia gracias al acuerdo prenupcial que firmaron en su boda en 2012 cuando Hefner tenía 86 años y ella tan sólo 26.
