Las 10 canciones para escuchar en el eclipse (Y no, ¡no está Bonnie Tyler!)
Eclipse – Pink Floyd
Todo lo que tocas. Todo lo que ves. Todo lo que saboreas. Todo lo que sientes. Todo lo que amas. Todo lo que odias. Todo aquello en que desconfías. Todo lo que ahorras. Todo lo que das. Todo lo que negocias. Todo lo que compras mendigas, pides prestado o robas. Todo lo que creas. Todo lo que destruyes. Todo lo que haces. Todo lo que dices. Todo lo que comes. Todos aquellos nuevos que te encuentras. Todos aquellos a quienes ofendes. Todos aquellos contra los que luchas. Todo lo que hay ahora. Todo lo que se ha ido. Todo lo que vendrá y todo cuanto bajo el sol hay está en armonía pero el sol está eclipsado por la luna.
"No hay un lado oscuro de la Luna, realmente todo es oscuro."
Idea musical, sencillamente... Pink Floyd
The Whole of the Moon – The Waterboys
Alguien, en otro tiempo, en otro espacio, dijo que esta era una canción a la idolatría, y es cierto. Mike Scott compone una de las más bellas canciones: “Yo hablaba de alas, tú simplemente volaste. Me preguntaba, suponía y lo intentaba, tú simplemente lo supiste. Yo suspiré, pero tú te extasiaste. Yo vi la Luna creciente, tú viste toda la Luna, la Luna en su esplendor”. Poesía pura, en el límite de la cordura y el amor sin razón, pero qué delicioso perder la cabeza bajo esta Luna danzando junto al Sol.
Moonshadow – Cat Stevens
“Y me sigue la sombra de la Luna”, decía Cat Stevens en una especie de canción de cuna. Una canción de 1971 que se antoja para mirar cómo la Luna nos baña a plena luz del día.
Man in the Moon – R.E.M.
Los sueños de tiempos pasados, la nostalgia de lo que se ha ido en la voz de un Michael Stipe gangoso, pero que nos invita a la evocación. Sí, quizá al momento en que la Luna groseramente se interponga ante el Sol, se asomen Andy Kaufman, Mott the Hopple, Elvis y todos esos lunáticos que se han ido a jugar con el conejo blanco.
Black Hole Sun – Soundgarden
“Bajo la oscuridad, el cielo parece muerto”, algo así recita un extinto Chris Cornell, una canción agonizante en el éxtasis del grunge eclipsado. Canción retacada de nostalgia, ideal para subir a todo volumen hasta que salga el Sol, otra vez.
Bark At The Moon – Ozzy Osbourne
¿Y si todos salimos a la calle y le aullamos a la Luna? ¿Y si regresamos de donde venimos y nos hacemos salvajes, primitivos, silvestres? ¿Y si todos nos hacemos uno, así como el Sol y la Luna? Inspiración 'heavy metalera', ya sin Randy Rhoads, pero con un Ozzy que sabía rugirle a la Luna.
Moonlight Shadow – Mike Oldfield
Si pensamos que la Luna ha sido testigo de los más tiernos romances, también de los más atroces crímenes. Mike Oldfield compone, Maggie Reily canta y un ausente John Lennon inspira para hacer una canción de crimen, pasión y vaya Dios (o mejor el Diablo) a saber qué otro anatema conjura una de las más hermosas rolas para contemplar a la Luna.
Moondance – Van Morrison
Y es que la Luna se antoja para el romance, y si no, pregúntenle a Van Morrison con esta maravilla de canción que derrocha sensualidad pura. De 1970, una rola de toques jazzísticos, ideal para declararse en pleno eclipse, en el pleno acto en que la Luna y el Sol se hacen uno solo.
New Moon on Monday – Duran Duran
¿Y si levantamos la antorcha e iluminamos esta Luna que impertinente se asoma a la hora que no le toca? Duran Duran, en el recuerdo eclipsado del new wave, con sabor a 1984.
The Killing Moon – Echo and the Bunnymen
Ian McCulloch escribe y se desgarra en una de las mejores canciones jamás hechas. Una creación inspirada en la muerte y la eternidad y la deidad, la eterna lucha entre la fe y el libre albedrío. Una canción ideal para conjurar a nuestros demonios, a nuestros amigos imaginarios, a nuestros posibles pasados, presentes y futuros, y armar un aquelarre en este eclipse total.