Así vive una banda mexicana tocar en Glastonbury
"Entramos a la zona de camerinos y ahí estaba Mick Jagger. Luego, al otro lado y caminando con toda tranquilidad, estaba Nick Cave... ahí estaban todos los que nos motivaron a hacer lo que hacemos y por primera vez tocaríamos en el mismo escenario que ellos. Creo que pocas veces hemos sentido esa emoción indescriptible".
Samo, bajista de Troker (uno de los colectivos de jazz más importantes de México), se detiene dos segundos. Intenta recordar cada minuto y cada sensación de hace cuatro años, cuando en 2013 fueron invitados al festival en el que siempre soñaron tocar. Al escenario que esa misma noche The Rolling Stones llenaría con la experiencia del diablo y que ellos, por la mañana, serían los encargados de poner al punto el sonido, dando el banderazo de salida.
"Uno de los organizadores del festival estaba en México revisando grupos y nos vio en vivo y esa misma noche nos invitó a tocar. Al principio, no pensábamos que fuera a pasar, pero se acercó la fecha y todo estaba sucediendo. No preparamos un show en particular porque en realidad queríamos disfrutar mucho como grupo poder dar ese paso. La verdad fue un momento para decir: 'lo logramos' y comenzar a pensar en el siguiente objetivo", continúa Samo, quien se encuentra, junto con la banda originaria de Guadalajara, afinando los detalles de su nueva producción. Se trata de su sexto disco en estudio, el cual cuenta con la novedad de un tema con vocalista invitado por primera vez en su carrera, eligiendo a Rennee Moi para ello.
"Creo que lo que hace tan especial a Glastonbury es el civismo de sus asistentes. El cartel musical, de una u otra manera, lo puedes ver en México. Pero lo que no puedes ver es el respeto y la tolerancia entre el público. Esa sensación de que todos están ahí por la música y por ello se comportan como amigos que buscan la mejor experiencia en el escenario. Nosotros lo vivimos después de 14 años y nos dejó esa semilla de entregarnos aunque tuviéramos poco público igual que si fuéramos los Rolling Stones. Desde que sonó la primer nota hasta la última canción, disfrutamos estar entre esos elegidos y frente a un público que nos respetaba y le interesábamos sólo por nuestro trabajo y no por falsas mercadotecnias", menciona Samo.
"Creo que tanto la gente como nosotros lo disfrutamos tanto que al finalizar el show se volvieron a acercar los organizadores y nos dijeron: chicos, nunca hacemos esto casi como regla general de Glastonbury, pero queremos romper la regla e invitarlos el año que entra. Que la gente los vea en un mejor horario y se enteren de quien es Troker. Así que en 2014 repetimos la experiencia, en un horario donde ya había mucho público y ahí terminamos uno de los capítulos más importantes de nuestra historia", finalizó.