Esto fue lo último que hizo Elvis Presley antes de morir
Después de 40 años, la muerte de un ícono de la música internacional continúa estremeciendo al mundo, Elvis Presley, bautizado como “el rey del rock”, pasó sus últimas 24 horas de vida siendo completamente humano.
Más allá de las interminables giras, extravagantes joyas, los eternos reflectores y un séquito de “amigos”, familiares y asistentes, en sus últimos años se hundió poco a poco en un mar de trastornos emocionales y dolorosas enfermedades.
Pero, ¿quién iba a imaginar que horas antes de su deceso, el interprete de “Jailhouse Rock” no estaba en algún hotel de lujo o frente a un imponente público? Pues fue más bien una limpieza bucal la última actividad trascendente que protagonizó en vida.
Después de su visita al dentista, en donde también aprovechó para curar un par de caries, volvió a casa con su hija de 9 años, Lisa Marie, y su prometida Ginger Alden; sin embargo, la obscuridad que lo rodeaba nos hace dudar acerca de la consciencia que tenía con respecto a sus seres queridos.
Dieron las dos de la mañana y no podía conciliar el sueño debido al dolor provocado por las maniobras del dentista. Pasaron dos horas más y se paró de la cama dispuesto a jugar frontón; posteriormente, se trasladó a su piano y cuando terminó de tocar algunas melodías, tomó un surtido en intervalos adecuados de tiempo de antidepresivos y pastillas para dormir.
Cuando el reloj marcó las ocho de la mañana y el sol iluminaba aquel rincón de la Tierra que despidió a nuestro rey, llamado Memphis, Elvis pensó que aquel era el momento perfecto para ir al baño a leer. Después, la historia se cuenta sola. Horas después Ginger lo encontró en el piso del baño, muerto y bañado en su propio vómito.